El 2 de febrero celebramos la XXIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada: «Peregrinos y sembradores de esperanza»
El 2 de febrero a las 18:00 h en la Basílica de Nuestra Señora del Lledó
El próximo domingo día 2 de febrero, fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, celebraremos la XXIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Este 2025, el lema es “Peregrinos y sembradores de esperanza”. Esta Jornada anual se centra en las personas que, a través de la consagración, dedican su vida por completo a Cristo. Con ello, el encuentro busca dar a conocer la figura de las personas consagradas y sus testimonios para mostrar el valor de ellas.
Es un día que busca destacar la belleza de las vocaciones de las personas consagradas, una cualidad que nace de las alegres noticias que portan y transmiten. Además, en el marco del Año Jubilar, la Iglesia llama a todas las personas a ser «peregrinos y sembradores de esperanza». Un camino hacia Dios propio de todos los bautizados y que anticipa los dones celestiales en la peregrinación.
Con todo ello, la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, en su mensaje para la Jornada presenta a estas personas como estandartes de dicha peregrinación que, a su vez, esparcen las semillas de la esperanza en su camino. Durante la Jornada del pasado 2024, el Papa Francisco puso en valor la paciencia de los consagrados en su espera diaria en Cristo y animó a observar esta virtud. También destacó los «corazones jóvenes» de las personas consagradas, que no desisten en su espera ni se rinden en el camino de la esperanza.
Asimismo, en su próxima carta semanal, nuestro Obispo subraya la importancia de la vida consagrada como un don de Dios, cuya presencia en monasterios, parroquias, hospitales y otros ámbitos es signo visible de su amor. Ante las dificultades actuales, como la falta de vocaciones y el cierre de conventos, D. Casimiro anima a los consagrados a caminar con confianza en Cristo y a llevar esperanza a quienes la han perdido. Además, recuerda que la Iglesia diocesana ora por ellos y les agradece su testimonio fiel y entregado.
En nuestra Diócesis de Segorbe-Castellón, la Jornada Mundial de la Vida Consagrada tendrá una celebración especial con la Eucaristía presidida por nuestro Obispo, D. Casimiro López Llorente. La Santa Misa se celebrará el domingo 2 de febrero a las 18:00 h en la Basílica de Nuestra Señora del Lledó, en Castellón. Se invita a toda la comunidad diocesana a unirse a los religiosos y consagrados en esta celebración, para dar gracias a Dios por su testimonio y pedir por nuevas vocaciones que sigan enriqueciendo a la Iglesia.
Este año la Jornada se centra en dos virtudes de quienes viven esta vocación, dos de esas semillas que comparten con el mundo. La primera es la misión profética de los consagrados. Rodeados de dificultades, estas personas comparten la labor de transmitir el mensaje de Jesucristo, una esperanza nueva. Los consagrados, fieles a su identidad, deben mantenerse con actitud vigilante para despertar al mundo.
La segunda semilla son las relaciones nuevas. En un mundo que puede ser frío e individualista, los consagrados recuerdan que cada encuentro humano debe ser gozoso. Estas relaciones nacen del encuentro con Jesucristo y suponen una enorme fuente de esperanza, ya que contribuyen a la formación de una comunidad solidaria y peregrina.
Estas relaciones tienen un valor especial en la actualidad, donde conviven distintas culturas. Además, las personas consagradas muestran al mundo el valor de las relaciones nuevas, a través de su convencimiento de que salir de sí mismo para unirse a otros siempre genera grandes bienes.
Puedes acceder AQUÍ a los materiales para esta Jornada

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