Los Encuentros cuatro40 culminan con una experiencia de transformación personal y comunitaria
El pasado 10 y 17 de diciembre, las parroquias de San José en Almazora y Sagrada Familia en Castellón acogieron los últimos encuentros semanales posteriores al segundo Encuentro cuatro40, realizado en Tales del 1 al 3 de noviembre. Estas celebraciones, que contaron con la presencia de los participantes, familiares, amigos y miembros de ambas comunidades, marcaron un paso más en el proceso de renovación parroquial impulsado por Acción Católica General (ACG).
La jornada comenzó con una lectura de la conversión de San Pablo (Hch 9,1-20), seguida por una reflexión de los párrocos Manolo Agost y Miguel Abril. Ambos destacaron cómo el encuentro con el Señor transformó a Pablo, de perseguidor de cristianos a apóstol fervoroso. Esta reflexión sirvió como paralelismo con la experiencia de los participantes del cuatro40, quienes, como “Ananías” actuales, son llamados a mediar entre Dios y sus hermanos, llevando un mensaje cargado de misericordia y amor.

Uno de los momentos más emotivos fue el espacio de testimonios. Los participantes compartieron cómo el encuentro ha impactado profundamente sus vidas, marcando un «antes y después» tanto en su relación personal con Jesús como en su compromiso comunitario.
«Hoy, con el corazón lleno de gratitud, sigo adelante con más fuerzas, con más certeza y con más fe de que lo mejor aún está por venir. Cuatro40 no solo ha sido un encuentro, fue el inicio de una nueva etapa en mi vida, una donde camino con más amor, más fe y más confianza en que cada día es una nueva oportunidad para crecer y ser mejor», expresó una de las participantes.
La celebración concluyó con una cena compartida, donde los asistentes disfrutaron de los dulces y salados preparados por los propios participantes y miembros de las parroquias. La alegría y la fraternidad fueron evidentes, reflejando el gozo de haber encontrado al Señor y al hermano en este camino.
Además, se invitó a los participantes a formar parte de equipos de vida en sus parroquias, con el propósito de continuar creciendo en la fe a través de la oración, formación y celebración comunitaria. Cada equipo eligió un itinerario formativo de ACG para iniciar reuniones semanales en sus parroquias.
El Espíritu sigue impulsando este proceso de conversión personal y parroquial, y la propuesta del cuatro40 comienza a dar frutos visibles. La mirada está ahora puesta en el próximo encuentro, programado del 7 al 9 de marzo, donde se espera seguir caminando juntos como Iglesia en salida.