Presidida por el Obispo de la Diócesis, Monseñor Casimiro López Llorente
Desde primera hora de la mañana la Capilla del Sagrario de la parroquia de La Asunción de Nuestra Señora, en Onda, acogía la capilla ardiente del que fuera su párroco, Mosén Domingo José Galindo Matías. Oriundo de La Vall d’Uixó (08-06-1976) fallecía de forma repentina el pasado sábado, 11 de diciembre a la edad de 45 años.
A lo largo de la mañana, se ha velado el cuerpo sin vida del sacerdote, ante cuyo féretro se han acercado numerosos fieles para despedir al que ha sido su párroco. A las 16,30 de esta tarde se han celebrado las exequias fúnebres en una ceremonia que ha presidido el Obispo de la Diócesis, Monseñor Casimiro López Llorente. Durante la homilía ha dado «Gracias a Dios por el Ministerio sacerdotal que ejerció con vocación, en permanente servicio a Jesucristo, gran devoción por la Santísima Virgen María y en obediencia a su Obispo». Además D. Casimiro ha hecho un agradecimiento póstumo en presencia de todos los fieles, por «la importante labor parroquial que desempeñó», así como el resto de tareas encomendadas haciéndolo «con total entrega, humildad y fidelidad, siendo un siervo del Señor y de nuestra Iglesia diocesana».
El Obispo ha recordado que el próximo domingo 19 de diciembre, tal como estaba previsto en la agenda diocesana, se clausurará el Año Mariano de Onda y, se celebrará con toda Solemnidad – ha dicho – «tal como era el deseo del párroco».
Fue ordenado sacerdote el 24 junio del año 2000 y ha ejercido todo su Ministerio sacerdotal en la localidad de Onda, concretamente en la parroquia de La Asunción de Nuestra Señora, primero como diácono Adscrito, después como Vicario Parroquial y finalmente, fue nombrado Párroco de la misma. D. Domingo Galindo era Arcipreste del Arciprestazgo nº 9 «Nuestra Señora de la Esperanza» (Onda) y Consiliario Diocesano de la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes. Además era miembro del Consejo Presbiteral Diocesano y de la Comisión Permanente de dicho Consejo.
También era Consiliario diocesano de la Hospitalidad de Lourdes y Arcipreste de Onda
Ayer noche, de forma repentina, fallecía el Rvdo. D. Domingo José Galindo Matías a la edad de 45 años. Recibió el presbiterado en la Concatedral de Santa María de Castellón el día 24 de junio de 2000. Todo su ministerio sacerdotal lo ha ejercido en la Parroquia la Asunción de Onda como diácono Adscrito, Vicario Parroquial y Párroco de la misma, en los últimos años. Fue Delegado Diocesano de Pastoral de Infancia y Juventud y en la actualidad era Consiliario Diocesano de la Hospitalidad de Lourdes, responsabilidades encomendadas que aceptó con humildad y ejerció con fidelidad y amor a Jesucristo.
Las exequias fúnebres por su eterno descanso tendrán lugar, D. m., mañana lunes día 13 a las 16:30 h, en la Parroquia de la Asunción de Ntra. Sra. de Onda, de la que era párroco. Previamente, a partir de las 9 h, estará de cuerpo presente en la capilla del Sagrario de la misma parroquia.
La Diócesis de Segorbe-Castellón le encomienda al Señor y ora por el eterno descanso de su alma, incluyendo en las oraciones a su madre y demás familiares.
La semana del 8 al 14 de noviembre ha sido un tiempo especial de celebración para todos los que forman parte de la familia Consolación en Onda, puesto que han celebrado los 130 años de la fundación del Colegio y de la presencia en la localidad de Onda de las Hnas. de la Consolación.
Durante esta semana se han programado una serie de actividades para poder celebrar un acontecimiento tan relevante, siempre teniendo presente la situación que estamos viviendo en los últimos tiempos. Además de las tutorías que se han llevado a cabo para acercar la historia del Colegio a los alumnos del centro, toda la comunidad educativa, de forma organizada, ha tenido la oportunidad de participar en el pintado de uno de los muros del patio, una experiencia que ha permitido aunar el espíritu de cooperación y hermandad por el que se ha apostado desde sus inicios. Además, también ha podido dejar plasmadas sus felicitaciones en un mural a la entrada del Colegio.
El almuerzo de hermandad del viernes 12, donde cada curso, desde sus respectivas clases ha podido degustar una exquisita “coca mal feta” acompañada de chocolate para celebrar el aniversario del Colegio ha supuesto el cierre a las actividades conmemorativas en horario lectivo. Sin embargo, la semana de celebración tuvo su colofón el domingo 14 de noviembre, cuando, coincidiendo con la celebración del Día del Carisma de la Consolación y la V Jornada Mundial de los Pobres, se celebró una Eucaristía de acción de gracias donde, además de la comunidad parroquial, participaron profesores, personal del centro, alumnos del colegio y sus familias, la junta de la Cooperativa, miembros del MIC, del COM y de la ONGD Delwende, antiguos alumnos, hermanas de la Consolación de distintas comunidades y, en definitiva, todos aquellos que sienten la Consolación como algo suyo.
M.ª Rosa Molas nos ha dejado como legado la entrega a Dios y el servicio al ser humano. Este es el espíritu que ha movido al Colegio en este tiempo, deseando que continúe muchos años más. Educar en clave de consolación es educar la mente y el corazón de cada niño y de cada joven, o como diría M.ª Rosa “educar en ciencia y en virtud”. Para más información sobre los orígenes y la historia del Colegio, esta es la reseña histórica alojada en la web del centro.
Ayer se celebró, en la parroquia de La Asunción de Ntra. Sra. de Onda, el cuarto de los encuentros que se van a llevar a cabo durante estos meses entre nuestro Obispo, D. Casimiro, con los sacerdotes, diáconos permanentes y miembros de los Consejos de Pastoral parroquiales y arciprestal de los 14 arciprestazgos de la Diócesis.
Esta cuarta reunión ha sido con el Arciprestazgo de Onda, del que D. Domingo José Galindo es el Arcipreste, y que comprende Cirat, Arañuel, Tormo de Cirat, Betxí, Tales, Alcudia de Veo, Onda, Argelita, Espadilla, Toga, Ayodar, Torrechiva, Sueras, Villamalur, Montanejos, Fuentes de Ayodar, Torralba del Pinar, Fanzara, Ribesalbes, Artesa y Vallat.
D. Casimiro presentó la Carta Pastoral con motivo del Año Jubilar diocesano por el 775º Aniversario de la creación de la sede episcopal en Segorbe, un Año de gracia para dar gracias a Dios por el don de nuestra Iglesia diocesana y pedir perdón por nuestros pecados, para favorecer la conversión personal y comunitaria, para propiciar la conversión pastoral y misionera, y para fortalecer la comunión eclesial y nuestra pertenencia e identidad diocesana con el fin de caminar juntos.
También presentó la Reflexión Diocesana, que estamos llevando a cabo de forma armónica junto la Fase Diocesana del Sínodo de los Obispos, con el fin de llevar a cabo una reflexión muy concreta sobre la realidad de la Iglesia y de la sociedad, para analizar qué tenemos en el corazón, las necesidades ante la secularización, las prioridades y caminos a seguir para afrontar desde el Evangelio, desde la Palabra de Dios y la Evangelii Gaudium, la misión renovadora y evangelizadora. Para ello es necesario la creación y organización de grupos en los que debemos implicarnos todo el Pueblo de Dios en la iglesia de Segorbe-Castellón.
El día 2 de noviembre es el día que la Iglesia Católica dedica a recordar a nuestros difuntos. Este año, desde el equipo de Pastoral del centro junto con el Padre David Oliver, carmelita y profesor de Carmelitas, y el Padre Goyo, párroco de la parroquia Virgen del Carmen, prepararon una celebración por los difuntos carmelitas abierta a toda la comunidad que forma el colegio.
A las seis y media de la tarde, se reunieron profesores, padres, madres y alumnos, feligreses habituales para celebrar una Eucaristía y recordar a aquellos que ya no están.
La celebración empezó con un pequeño gesto. Al entrar a la iglesia, los asistentes pudieron coger una vela y con un rotulador escribir en ella el nombre o los nombres de las personas que querían tener presente. Y, una vez encendidas las velas, estás se depositaron delante del altar.
En la homilía, el Padre David quiso centrarse en cuatro palabras por las que todo aquel que ha sufrido la pérdida de un familiar o ser querido ha pasado o llegará a pasar.
Estas fueron “dolor”, “tristeza”, “esperanza” y “acción de gracias”. Dolor, por la pérdida de aquella persona que tanto hemos querido. Tristeza, por sentirnos solos, abandonados. Pero también Esperanza; Esperanza de saber que hay una luz que no nos abandona, esa luz entre tinieblas es Jesús. Y por último “acción de gracias”; poder dar gracias por lo vivido y aprendido con esa persona que ya no está junto a nosotros.
Fue celebración emotiva para recordar a nuestros difuntos, orar por ellos y celebrar la vida en comunidad.
Ayer 7 de octubre, coincidiendo con la celebración de la Virgen del Rosario, el clero joven retomó las jornadas de este nuevo curso pastoral que, habitualmente, se producen una vez al mes.
En esta ocasión, la reunión se celebró en Onda donde se está celebrando un Año Jubilar en honor a Nuestra Señora de la Esperanza. La Iglesia de la Sangre acogió a los sacerdotes que menos tiempo llevan ordenados que compartieron la oración inicial con nuestro Obispo, D. Casimiro, quien insistió en la idea de la peregrinación, «siguiendo en camino unidos por el Señor y juntos como presbiterio». Tras el rezo de las intermedias, el párroco de La Asunción de Nuestra Señora, Domingo José Galindo ofreció una charla sobre el origen del «Año Santo».
La jornada se completó con la oración frente a la Virgen de la Esperanza y la celebración de la Eucaristía que estuvo presidida por D. Casimiro, quien, a la luz de la Palabra proclamada, centró su homilía en María como punto de unidad, advirtiendo en que «la tristeza y el desaliento provienen de nuestra incredulidad en el Señor». El Obispo les exhortó a «escuchar, creer y acoger a Dios para salir a la misión» siguiendo el ejemplo de María.
El 1 de octubre en el Colegio Virgen del Carmen de Vila-real y de Onda es un día de fiesta. El ritmo de las clases se detiene para disfrutar de un día lleno de actividades, dinámicas y juegos en torno a la figura carmelita del año. Como el año pasado, este año hemos continuado celebrando siguiendo las medidas de seguridad frente a la Covid.
Otro año más, el Día Carmelita ha estado marcado por las medidas y protocolos de seguridad. Si bien la situación está mejor que el año pasado, se ha tenido que renunciar al tradicional almuerzo compartido o a que las familias nos acompañen en la celebración de la mañana.
El Día Carmelita es siempre sinónimo de hacer un parón del ritmo diario y centrarnos en nuestros compañeros. Es un día para compartir, para reflexionar y para hacer grupo.
Siguiendo el lema de este año “Enllaçats”, se nos invita a enlazarnos con nuestros compañeros de clase, con nuestros profesores, con todo aquel que forma nuestra familia. La familia carmelita.
Este año, el equipo de pastoral ha elegido al Monte Carmelo como tema y elemento central del día. El Monte Carmelo es el monte en el que San Elías se refugia para buscar a Dios. El monte es para los carmelitas el origen, el que da el nombre a la Orden, pero también como el lugar al que acudir en busca de Dios. Una búsqueda que no tiene sentido si no es en comunidad.
El día ha empezado con una oración y reflexión en torno a la figura del Monte. A continuación, se ha mostrado un cuento que ha sido escrito e ilustrado por profesores del colegio expresamente para el día de hoy.
Después de realizar una metacognición del cuento a través de un juego de preguntas, gracias a la aplicación Kahoot, ha sido el momento en el que los alumnos de secundaria han decorado el colegio con guirnaldas, banderillas y carteles con los lemas de este y otros años.
Después de recargar las pilas con el almuerzo, los alumnos han aprendido sobre el Monte Carmelo y su relación con los carmelitas a través de diferentes talleres.
Cada taller se ha centrado en un aspecto del Monte. En el taller del Monte, los alumnos han aprendido la importancia de trabajar juntos para llegar más lejos y saber que, en caso de debilidad, hay un compañero dispuesto a ayudar. En el taller de Comunidad, los alumnos han montado unos puzles en equipo para descubrir que colaborando juntos podemos hacer realidad lo que nos propongamos. Y en el taller Carmelo, han descubierto el significado del nombre, que es jardín, y la importancia de cuidar nuestro entorno para sentirnos bien.
Como no, un día de celebración como el de hoy no se entiende sin dedicar un momento a celebrar juntos en nuestra capilla, junto a la Virgen del Carmen y para sentirnos comunidad.
En definitiva, el Día Carmelita es un día para parar el ritmo frenético del curso y sentirnos parte de esta gran familia que es nuestro colegio. Un día lleno de actividades, en dónde lo importante es el crecimiento en valores y el respeto tanto por nuestros compañeros como por nuestro entorno.
La parroquia de La Asunción de Nuestra Señora en Onda, celebró ayer la Solemnidad de La Asunción de la Virgen coincidiendo con la celebración del «Año Mariano».
La parroquia celebra esta solemnidad con la Misa de ayer, así como con un octavario, del 15 al 22 de agosto, aunque en esta ocasión, a diferencia de otros años, no ha habido procesión por las calles. El párroco, Domingo José Galindo, ha explicado que la pandemia ha marcado ciertas diferencias en la celebración de este año Mariano respecto a las celebraciones de 2010, aunque, precisamente este motivo, «también está permitiendo establecer una relación más íntima y más sencilla con María, con más dificultades, pero con más oración».
El próximo mes de noviembre, si las circunstancias lo permiten, estará centrado en la oración con los enfermos y por los difuntos, y está previsto que la imagen de la Virgen visite a las parroquias y vaya al cementerio. Ya en diciembre, en la fiesta litúrgica de Ntra. Sra. de la Esperanza, son las fiestas patronales, clausurándose del Año Santo en el IV Domingo de Adviento. El lema con el que los ondenses están celebrando este Año Mariano es “No tienen vino” (Jn. 2, 3), y como indica el párroco, este Evangelio tiene una simbología muy especial, ya que el vino simboliza la alegría, y de la misma manera que la Madre está con el Hijo cuando hace fiesta, también está con Él cuando sufre. Del mismo modo está con nosotros, ayudándonos, como Madre, en este tiempo de pandemia. Además, Domingo José ha explicado que, en cada una de las tres parroquias de Onda, en la de Artesa, en la capilla de la residencia de ancianos y en el Santuario, hay instalada una tinaja, siendo un total de seis, en la s que los fieles depositan las peticiones y las intenciones que le quieren presentar a la Virgen. Se trata de una iniciativa que guarda relación con este pasaje evangélico de las bodas de Caná, en el que aparecen seis tinajas («Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una»), y que ha tenido una muy buena respuesta. Después, todas estas tarjetas introducidas son ofrecidas a María en una Eucaristía, celebrada todos los días 18 de cada mes.
El párroco también ha querido pedirle a la Virgen, para Onda y para la Diócesis, “que nos ilusione y que nos motive, que nos haga confiar en el Señor, que la pandemia no apague en nosotros la esperanza, y que Ella nos ayude a caminar siempre hacia el proyecto de Dios”.
Desde hoy, 30 de julio, hasta el 12 de septiembre, la Comunidad Parroquial de La Asunción de Nuestra Señora de Onda es convocada alrededor del altar para dar gracias al Señor por el modelo de vida e intercesión de unos hermanos nuestros que en medio de la persecución fueron constantes en la fe y en la caridad, llegando a dar sus vidas por amor a Jesucristo y a la Iglesia.
Se trata de los Beatos mártires, de los Siervos de Dios y sus compañeros, que murieron asesinados en la violenta persecución contra la Iglesia en España de 1936, en este caso en nuestra Diócesis, concretamente en Onda, donde, como hemos dicho, son celebrados de un modo muy especial durante estas semanas.
30 de julio, Fiesta del Beato Vicente de Paúl Canelles Vives y compañeros, mártires. Natural de Onda, era Hermano la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Martirizado en Calafell (Tarragona) el 30 de julio de 1936, a la edad de 42 años, junto a los 14 hermanos de la comunidad. Fue beatificado el 25 de octubre de 1992 por el Papa San Juan Pablo II.
7 de agosto, aniversario del Siervo de Dios Mn. José Martí Querol: sacerdote natural de Cinctorres, coadjutor de la parroquia de la Asunción de Onda, conocido como el “Vicariet”, fue martirizado el 7 de agosto de 1936. A los tres jóvenes que estaban junto con él encarcelados en Vila-real les dijo: “Hoy día de la Transfiguración del Señor, habrá fiesta en el cielo. Buen día para entregarle a Dios nuestra alma. Si nos llega la hora del sacrificio, hemos de entregar y ofrecer nuestras vidas por el triunfo de la Religión y la salvación del Estado Español. No hay mejor dicha que morir por Dios”.
25-03-2012. Traslado de los restos de los Siervos de Dios, José Martí Querol y compañeros
17 de agosto, aniversario del Siervo de Dios Mn. Joaquín Castelló Manuel: sacerdote martirizado el 17 de agosto de 1936, no se sabe el lugar. Se despidió de sus compañeros sereno y contento, diciéndoles: “¿Qué gloria mayor que morir por nuestro maestro?”.
20 de agosto, aniversario del Siervo de Dios Mn. Vicente Canelles Gaya: sacerdote natural de Onda, donde fue martirizado el 20 de agosto de 1936. Era párroco de Tales. A sus verdugos les diría mientras agonizaba: “Muero por el honor de ser sacerdote; de estas piedras que riego con mi sangre hará surgir Dios nuevos sacerdotes”.
11 de septiembre, Fiesta del Beato José Mª Piquer (OD) y compañeros, mártires, y Siervos de Dios (Betxí) y compañeros. Mosén José Mª Piquer Arnau, natural de Onda, era sacerdote de la Hermandad de Sacerdotes Operarios del Sagrado Corazón de Jesús, formaba a futuros sacerdotes. Fue martirizado junto a trece sacerdotes y doce laicos en Betxí el 11 de septiembre de 1936. De ellos, doce presbíteros y un laico están en la causa de canonización. Mn. José María fue uno de los 522 mártires beatificados el 13 de octubre de 2013 en Tarragona.
12 de septiembre, aniversario de los Siervos de Dios Mn. Ángel García Muñoz, Mn. Juan y Mn. Joaquín Gaya Dualde y un compañero. Juan y Joaquín Gaya Dualde fueron dos hermanos sacerdotes de Onda que fueron capturados y martirizados junto al seglar Vicente Martí, en la carretera de Vila-real el 12 de septiembre. El sacerdote Mn. Ángel García fue martirizado el día siguiente, también en Onda.
Domingo José Galindo, párroco de La Asunción de Nuestra Señora de Onda, ha explicado que “son un grupo de 35-40 personas que fueron perseguidas por su fe y por su fidelidad a la Iglesia”. Muchos de ellos son presbíteros, otros laicos, y “en un tiempo de hostilidad hacia la Iglesia y de persecución fuerte y violenta dieron testimonio derramando su sangre”.
En total son seis celebraciones, indica el párroco. Las de los Beatos, el 30 de julio y el 11 de septiembre, son de carácter festivo. “Se celebra la Eucaristía propia del día, con los textos propios, con las reliquias”. Y las otras cuatro son aniversarios, en los que “recordamos el día exacto en el que sufrieron el martirio celebrando la Eucaristía, con una oración especial al inicio, y teniendo presente en las peticiones a la Iglesia perseguida, al proceso de canonización…, y cuando acaba la celebración vamos en procesión a orar a la Capilla de la Comunión, donde están los restos de los Beatos y de los Siervos de Dios”.
Domingo José Galindo está convencido de que la sangre derramada de estos mártires da frutos, ya sea a nivel individual o comunitario. “A mí me gusta llamarles `nuestros hermanos´, porque forman parte de la historia de nuestra familia, y nos han dejado el testimonio de una vida de amor a Jesús y a la Iglesia, y sin duda alguna eso es fecundo”. Por eso también es necesario recordarlos y tenerlos presentes.
“De hecho, creo que las comunidades de nuestra Diócesis han sido fecundadas por su testimonio”, continúa, ya que “después de lo que supuso el conflicto de la Guerra Civil y de la persecución, ha habido frutos vocacionales, y el mismo testimonio de perdón que ellos dieron invitó a las familias y a las propias comunidades a que se perdonaran y reconciliaran”. “No tenemos que tener prejuicios”, y debemos presentarles “ese testimonio cristiano y de fe a los niños de la catequesis, por ejemplo, o a las familias más jóvenes”.
Estos sacerdotes y laicos fueron asesinados por odio, pero murieron perdonando, y este puede ser el mejor ejemplo de perdón, de reconciliación y de paz en la sociedad actual, con un clima social tenso, con la política crispada y la sociedad enfrentada. Además, “que la Iglesia reconozca a los mártires no parte de un revanchismo, es buscar un testimonio de fe y de perdón, que nos lo podemos aplicar todos”.
Domingo recuerda las palabras del Papa Juan Pablo II solicitando que «no prevalga la espiral del odio y la violencia”, y esa espiral de la violencia “no se rompe si no hay alguien dispuesto a perdonar, y ellos lo fueron”. “Nuestro testimonio como cristianos y como Iglesia, y particularmente cada uno, es romper esa espiral de `tú me la haces, me la tienes que pagar´, pues el cristiano es aquel que está dispuesto a romper ese círculo vicioso”.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.