El CEU: servicio a la sociedad y a la Iglesia
Queridos diocesanos:
La Universidad CEU Cardenal Herrera ha ampliado a partir del presente curso sus estudios universitarios en Castellón; a los estudios de Enfermería, presentes ya desde 2007, se unen ahora los de Medicina y de Educación. Si se contempla sin prejuicios y desde la libertad de creación centros universitarios, reconocida y garantizada por nuestra Constitución, la sociedad castellonense está de enhorabuena por la mayor oferta de estudios universitarios. La sólida e integral formación de enfermeros está ya beneficiando a muchos en el ámbito de la enfermería; a partir de ahora, lo hará la formación de profesionales de la medicina y de educadores de nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
También nuestra Iglesia diocesana se ve enriquecida por esta ampliación de estudios superiores. Hay que agradecer a la Asociación Católica de Propagandistas, a la Fundación CEU y a la Universidad CEU Cardenal Herrera sus esfuerzos por ampliar su presencia en el ámbito universitario entre nosotros, y, desde ahí, su compromiso con la acción evangelizadora de la Iglesia. Porque es propio del CEU ofrecer una formación universitaria a las futuras generaciones desde un planteamiento católico.
El CEU, en efecto, promueve la formación humana, cristiana y profesional de enfermeros, médicos y profesores con una visión trascendente del hombre, sin menoscabo alguno de la exigencia intelectual y de la excelencia académica. Así lo proclama su proyecto educativo y esta será su mejor aportación a la misión evangelizadora de la Iglesia diocesana y a la sociedad. Los valores más significativos en que se basa la formación en sus centros son la educación católica de los jóvenes con criterios de apertura y de búsqueda de la verdad; así mismo lo es una concepción integral del hombre, criatura de Dios y abierto a la Trascendencia, de la que se parte y la que se propone, siendo esencial la libertad en la verdad; finalmente están el rigor, la exigencia y la excelencia académica, así como la profesionalidad y la eficacia.
La fidelidad de toda la comunidad educativa a estos valores será el mejor servicio que estos estudios prestarán a nuestra Iglesia y a la sociedad actual. No se trata tan sólo de formar buenos y eficaces profesionales en enfermería, en medicina o en educación; se trata antes de nada de formar en el ‘ser’ enfermeros, médicos o educadores con una visión trascendente y cristiana de la vida y de la persona, de la propia y de los futuros pacientes o educandos, con una visión de la dignidad sagrada e inviolable de toda persona desde su concepción hasta su muerte natural o del derecho a una educación integral, basada en la verdad para la verdadera libertad y la responsabilidad ante sí mismo, ante Dios y ante la sociedad.
Frente al olvido de Dios y la creciente exclusión de lo cristiano, también en la actividad universitaria, el CEU trabaja desde la búsqueda humilde de la verdad por excelencia, que sólo se encuentra en Dios. Y sin Dios, como “fundamento de la verdad”, el ser y sentido del ser humano, la dignidad de la persona, la salud integral y los valores humanos, la educación de nuestros jóvenes y los mismos derechos fundamentales tienden a convertirse en grandes palabras. Cuando Dios es excluido comienza la muerte del hombre; tener a Dios presente, por el contrario, lleva a la defensa del hombre, de su dignidad, de su verdadero ser, origen y meta en cualquier ámbito y profesión.
Con mi afecto y bendición
+ Casimiro López Llorente
Obispo de Segorbe- Castellón
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