Los fieles de Alcudia de Veo se reencuentran con el Señor
Como Padre y Pastor de nuestra Iglesia Diocesana, con gestos y muestras de cariño, así como de un profundo respeto y admiración, han acogido este mediodía los fieles de Alcudia de Veo a nuestro Obispo, D. Casimiro López Llorente, que ha acudido este domingo a la Iglesia parroquial San Miguel Arcángel, en Alcudia de Veo.
Hoy, providencialmente, el Salmo nos anunciaba que «el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres». Una alegría desbordante tras la reapertura de la Iglesia después de dos años cerrada debido a las obras que, «gracias a Dios» se han ejecutado en la cubierta, haciendo posible que las puertas de la Casa de Dios se vuelvan a abrir para todos y los feligreses puedan, de nuevo, acudir al templo.
La Iglesia de San Miguel Árcangel ha acogido la Eucaristía de «acción de gracias» que ha estado presidida por D. Casimiro y concelebrada por el sacerdote encargado D. Alipio Bibang, y el Secretario del Obispo, D. Ángel Cumbicos. Así, la Santa Misa dominical de este V Domingo de Cuaresma, ha supuesto el reencuentro del Señor con los fieles de este pequeño municipio de la Sierra de Espadán.
Tras la proclamación de la Palabra, el Obispo de Segorbe-Castellón ha elevado su agradecimiento a Dios «que siempre está dispuesto a acoger con alegría al Hijo» (recordando las lecturas del domingo anterior). Un Dios – ha dicho D. Casimiro- «que condena el mal pero que nunca abandona a aquel que se aleja y siempre está dispuesto al perdón». Una predicación que, unida a la reflexión de este domingo, previo a la celebración del «Domingo de Ramos», se ha centrado en la «Misericordia de Dios» que, a través del Sacramento de la Reconciliación nos anima a celebrar el «Misterio Pascual», que culminará con el «Aleluya» del «Domingo de Pascua».
El agradecimiento de D. Casimiro lo ha sido – ha insistido – «porque el Señor ha estado grande con nosotros» y lo está también «en nuestra debilidad y en nuestra fragilidad porque nos sigue acompañando y nos ofrece, este tiempo de Cuaresma, renovarnos en nuestra fe y en nuestra vida cristiana para que se avive nuestra esperanza y nuestra caridad». Ejemplo de ello es la reapertura, en palabras de nuestro Obispo, «de la casa de las hijas e hijos de Dios, en Alcudia de Veo, que a través de los Sacramentos, de la Eucaristía, y de su Palabra, nos invita a vivir este reencuentro con el Señor, que os hace misioneros suyos con vuestro testimonio de vida». Y en lo pequeño está siempre Dios porque «en esta comunidad, por pequeña que sea, no lo es a los ojos de Dios», ha concluido D. Casimiro.
«Pequeña» pero importante reforma
La iglesia parroquial de Alcudia de Veo ha sido recientemente intervenida. Su tejado se encontraba en un avanzado estado de deterioro con afección, tanto de vigas como de tableros de madera que conforman la techumbre, según ha informado el arquitecto diocesano, D. Ángel Albert. Este deterioro motivaba las filtraciones de agua en el interior, deteriorando los revestimientos interiores, que provovaban incluso, los desprendimientos de los mismos.
El proyecto de sustitución de cubierta, redactado desde el obispado, fue presentado a través del Ayuntamiento a la Conselleria de Cultura quien ha tenido a bien colaborar en la financiación parcial de la obra.
Las obras, consistentes en la renovación integral de la cubierta de la nave principal, ha sido llevada a cabo por la empresa Restore desde el pasado mes de septiembre hasta el pasado mes de enero en que se dieron por concluidas. Todo ello a fin de que los revestimientos del interior del templo no sigan deteriorándose.
D. Casimiro ha dejando patente su agradecimiento «de corazón» con las palabras, que ha escrito en el libro de honor, hacia todos aquellos que han colaborado a fin de que la obra se haya podido llevar a cabo, así como «a los feligreses, a los hijos del Pueblo de Dios, al Ayuntamiento y a los servicios del Obispado».
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