San Pascual Bailón: «Vía inequívoca por la que ha de caminar nuestra Iglesia diocesana»
D. Casimiro nos exhorta a seguir el ejemplo del Santo para nuestra renovación personal, comunitaria, pastoral y misionera
Convocados en torno a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, esta mañana se ha celebrado en la Basílica de San Pascual Bailón, la festividad del patrón de Vila-real y de la Diócesis de Segorbe-Castellón. El volteo de campanas de ayer tarde advertía que la de hoy sería una jornada festiva excepcional en la que se ha recordado y honrado a San Pascual, el eterno adorador.
A las 11.00h daba comienzo la Solemne Eucaristía que ha congregado a cientos de fieles, así como a las autoridades locales, las Reinas de las fiestas y una nutrida representación del tejido social de la ciudad.
Ha estado presidida por el Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón Mons. Casimiro López Llorente, a quien han acompañado una nutrida representación de sacerdotes (especialmente del Arciprestazgo de Vila-real), diáconos y seminaristas.
Y es que este año, la festividad se celebra en el contexto del 775º Aniversario de creación de la Sede Episcopal en Segorbe, aspecto que ha estado muy presente por ser un año de gracia de Dios «para crecer en comunión con Dios, con los hermanos y salir a la misión» ha destacado nuestro Obispo, que ha tenido palabras de agradecimiento a las Hermanas Clarisas por la acogida.
La Santa Misa lo ha sido en acción de gracias a Dios por todo aquello que llevó a san Pascual a la santidad: «sus virtudes de fe y confianza en Dios, por su amor a la Eucaristía y su devoción a la Virgen Santísima, y por su gran amor a Dios y al prójimo», ha puesto de relieve D. Casimiro ante quienes, con fervor, han participado de la Eucaristía, bien presencialmente, bien a través de la retransmisión por televisión, teniendo palabras especialmente cariñosas con las personas mayores, los enfermos y aquellos otros que estando impedidos les ha resultado imposible acudir al templo.
La Liturgia de la Palabra ya nos instaba a recordar al santo: «los que teméis al Señor, confiad en él, y no se retrasará vuestra recompensa. Los que teméis al Señor, esperad bienes, gozo eterno y misericordia. Porque un don eterno con alegría es su recompensa» (Ecco 2, 7-13), invitándonos a fijarnos en «las generaciones antiguas».
Igualmente el Apóstol San Pablo (1 Cor 1, 26-31) nos ha guiado en la reflexión respecto a la sabiduría de Dios que escoge a aquellos que el mundo rechaza para que trabajen en su obra. Como nos recordaba hoy la primera lectura, Dios no está interesado en el talento humano brillante, ni en la capacidad natural de las personas. En san Pascual encontró la persona humilde entregada a Él. Esta invitación a seguirle se ha visto refrendada en la proclamación del Evangelio (Mt 11, 25-30).
Así se ha dado paso a la homilía de nuestro Obispo, en la que ha puesto en valor el importante legado espiritual y de fe del santo, a quien ha puesto como ejemplo a seguir y «vía inequívoca por la que ha de caminar nuestra Iglesia diocesana».
Ha repasado con detalle la vida de San Pascual resaltando su gran devoción a la Eucaristía y a la Santísima Virgen María. También se ha referido a su «extraordinario valor evangélico: su amor al prójimo y, en especial, a los más pobres, sirviendo siempre con alegría».
Su trayectoria de vida, por aquellos oficios que desarrolló, ha dicho D. Casimiro, «favorecieron el ejercicio de su caridad, impregnada siempre de humildad y de sencillez». Y como nuestro patrono, la vida de los santos «es actual y son modelos extraordinariamente humanos, precisamente porque surgen del seguimiento de Cristo». Y lo son, ha destacado nuestro Obispo, porque «su forma de ser, de estar y de actuar en el mundo no suele ser espectacular, pasan desapercibidos; rehúyen los halagos y aplausos; son humildes y sencillos; su alimento es la oración, la escucha de Dios, la unión y la amistad con Cristo».
Espíritu evangelizador y misionero en el Año Jubilar
A través de la santidad y la caridad de san Pascual, el Obispo de Segorbe-Castellón nos ha exhortado a vivir este Año Jubilar poniendo nuestra mirada en el santo patrono porque «sólo desde la humildad, que es vivir en la verdad, se descubre la presencia de Dios en la existencia diaria y se ve a Cristo en el rostro del hermano a nuestro lado». En este peregrinar, D. Casimiro nos ha recordado que la santidad es siempre actual porque supone caminar hacia la perfección del amor». Santo es quien «acoge el amor de Dios y se va dejando transformar por el Espíritu Santo; santo es quien vive unido a Dios y a los hermanos en el mandamiento nuevo del amor».
Siguiendo el ejemplo evangelizador y misionero de San Pascual, en este Jubileo, estamos todos llamados, «a salir a la misión» ha enfatizado D. Casimiro, «ir a las periferias para que por nuestras palabras y obras el Evangelio llegue a todos porque a todos está destinada la Buena Noticia del Amor de Dios». También somos enviados, ha dicho el Obispo, «a enseñar al que no sabe, a dar buen consejo al que lo necesita, a corregir fraternalmente al que se equivoca, a perdonar de corazón al que nos ofende, a consolar al triste, a sufrir con paciencia los defectos del prójimo y a rezar a Dios por los vivos y por los difuntos».
La homilía ha concluido pidiendo la intercesión a San Pascual para que «sepamos vivir santamente, imitándole en su sencillez evangélica; que por su intercesión se aviven en nosotros la fe y la confianza en Dios y que toda nuestra Iglesia diocesana, en sus grupos y comunidades, crezca en comunión para salir a la tarea urgente de la evangelización».
La celebración ha continuado dando paso a la Litrugia de la Eucaristía, núcleo de toda la celebración, y centro del encuentro personal con el Señor que ha dado paso al Rito de la Comunión.
La parte musical a cargo de la Coral «Sant Jaume», Veus de Cambra, Supramúsica y la Unión Musical » La Lira»; bajo la dirección de D. Alfredo Sanz y al órgano Dª María Isabel Casalta. Tras finalizar la Misa, se ha visitado a San Pascual en su Real Capilla y se han cantado los Gozos, dando por clausurada la celebración de esta mañana.
Esta tarde, a las 18,30 tendrá lugar la Procesión general en honor a San Pascual que recorrerá las principales calles de Vila-real con el siguiente itinerario: Virgen de Gracia, Bayarri, San Roque, San Antonio, Cervantes, Plaza Mayor, Plaza de la Vila, Calle Mayor San Jaime, Arrabal de San Pascual y Basílica.
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