Afectuoso reconocimiento a D. Casimiro en el aniversario de su ordenación episcopal
Ayer, el Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Mons. Casimiro López Llorente, cumplía el vigésimo segundo aniversario de su ordenación episcopal como Obispo. Su primer destino fue Zamora y, desde 2006, para Gloria de Dios, pastorea nuestra Diócesis.
La agenda de nuestro Obispo para este fin de semana lo mantuvo alejado de una celebración con carácter más personal, pues él, fiel y humilde servidor del Pueblo de Dios de Segorbe-Castellón, antepuso sus tareas pastorales sirviéndonos a todos de ejemplo y, sin mencionarlo en ninguna de las celebraciones que presidió, nos hizo recordar el Evangelio de Marcos (9, 30-37: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».
Sin embargo, la cita no pasó inadvertida por los sacerdotes y fieles que participaron en los actos litúrgicos del día de ayer. Primero en la S.I. Catedral de Segorbe que, en este Año Jubilar, celebraba la última peregrinación por Arciprestazgos (Pla de l’Arc, Albocàsser y Llucena), y ya por la tarde, en la Basílica de la Mare de Déu del Lledó, también ante la imagen de la Virgen Peregrina de los Desamparados y bajo la protección de la Patrona de Castellón.
De esta forma, D. Casimiro celebró el aniversario de su ordenación episcopal con el afectuoso, sincero y cálido reconocimiento de los sacerdotes y los fieles de la Diócesis. Por la mañana, en la Catedral de Segorbe, sonó con brío «ad multus annus» al tiempo que los sacerdotes le hacían entrega de un obsequio y los fieles rompían en un caluroso aplauso. También por la tarde, los fieles que acudieron a la Basílica del Lledó, se sumaron, con su aplauso, a la felicitación a nuestro Obispo, mientras el Prior de la Basílica, D. Joaquín Guillamón, le hacía entrega de un obsequio.