D. Casimiro participa en la Romería y preside la Eucaristía en la ermita de La Magdalena
Como cade tercer domingo de Cuaresma, a primera hora de este domingo la Concatedral de Santa María, acogía la tradicional Misa de Romeros como signo visible de que la Romería de les Canyes tiene sus raíces en la antigua práctica de realizar peregrinaciones penitenciales.
Ha estado presidida por el vicario parroquial, D. David Barrios, que ha sido el portador de la reliquia de Santa María Magdalena en la Romería que se ha sucedido a continuación y en la que ha participado, junto a otros miembros del clero, el Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Mons. Casimiro López Llorente.
Tras la Santa Misa, se ha cantado Exsurge Domine, frente a la reliquia en el altar mayor.
El canto es uno de los muchos signos visibles que, otorga a la Romería un carácter penitencial. De hecho la Romería está presidida por el clero que porta la reliquia de la santa, en un ceremonial litúrgico que queda establecido en la consueta «para obtener la Gracia y la Misericordia de Dios», y que fue publicada por el Excmo. Ayuntamiento de Castellón en 1991, quedando consignados los ritos y ceremonias de la Romería.
El sentido religioso
Varios son los rituales que, otorgan el sentido religioso y el carácter penitencial de la Romería. El sentido de fidelidad a los orígenes refuerza la cohesión del grupo, el sentimiento de solidaridad y el compañerismo de quienes recorren un mismo camino hacia un lugar sagrado que se transmiten de generación en generación, junto con los valores que encierran.
Tanto es así, que durante la Romería se rinde tributo, mediante plegarias y cantos, tanto a Santa María Magdalena como a otros santos a los que se dedican capillas y lugares sagrados en el camino de ida y vuelta, como el ermitorio de Sant Roc de Canet y el santuario de la Mare de Déu del Lledó.
De hecho, el pasado 13 de febrero, el Boletín Oficial del Estado, publicaba la resolución de 22 de noviembre de 2023, de la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte para complementar la declaración de bien de interés cultural, con la categoría de bien inmaterial, de la «Romeria de les Canyes de Castelló», donde queda recogido el sentido religioso.
La Romeria de les Canyes tiene en sus inicios una vinculación religiosa importante, asociada al traslado de la población de Castelló de la Plana desde la montaña hasta la llanura, el tercer sábado (y posteriormente domingo) de Cuaresma desde 1375. La romería se caracteriza por el desplazamiento a un lugar sagrado, de manera individual o colectiva, con la esperanza de conseguir un bien. Adquiere una dimensión ritual, puesto que tiene carácter anual y sobre todo implica identidad y pertenencia a un lugar determinado, de forma que entre los romeros hay un sentimiento de hermandad y vínculo identitario, que representa un símbolo inmaterial que se crea en estos contextos de sociabilidad.