Virgen del Pilar, «arca de la alianza y signo de la presencia de Dios en el peregrinar de su Pueblo»
La Diócesis honra a la Patrona de la Hispanidad, junto a la comunidad aragonesa de Castellón
Hoy ha sido un día de fervor y devoción hacia la Virgen del Pilar. Celebración con todos los honores en un día «grande para todos los aragoneses, españoles y latinoamericanos que se precian de su fe» ha dicho D. Casimiro al inicio de la celebración que ha tenido lugar en la Iglesia parroquial de la Santísima Trinidad de Castellón.
Hasta allí han acudido los fieles devotos del pueblo aragonés, residentes en Castellón, a rendir tributo y honores a su Patrona, la Virgen del Pilar, ante quien han manifestado su devoción en la entrañable ofrenda de flores que ha precedido la Eucaristía que ha presidido el Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, y que ha estado concelebrada por el párroco D. Rafael Manzaneque y el Secretario D. Ángel Cumbicos.
El Centro Aragonés de Castellón, venera así a la Patrona de la Hispanidad, que ocupa un lugar destacado en esta Parroquia, cuya imagen preside la Capilla del Sagrario. Y lo hacen desde que, en 1946, el Ayuntamiento de Zaragoza regalara una imagen de la Virgen a la colonia aragonesa de Castellón, que esta mañana ha presidido el Altar.
A la luz de la Palabra proclamada (1 Cron. 15, 3-4.15-16;16.1-2) (Lucas 11, 27-28) la homilía de D. Casimiro ha ensalzado a la Virgen como «guía de nuestros pasos que alienta nuestro caminar». Ha recordado cómo en el año 40 de nuestra época, se apareció en cuerpo mortal, a orillas del Ebro, a Santiago el Mayor, dándole el aliento que necesitaba, para proseguir la tarea evangelizadora «de anunciar a Cristo Jesús para que todo el que crea en Él tenga vida eterna».
La Liturgia de la Palabra ha sentado la base de la predicación de D. Casimiro que se ha referido a la Virgen del Pilar como «arca de la alianza como signo de la presencia de Dios en el peregrinar de su Pueblo».
El Salmo del día hacía clara alusión a la «columna» sobre la que se asienta la figura de la Virgen en esta advocación y que nuestro Obispo ha ensalzado «por ser el pilar de la nueva alianza que nos lleva a Cristo Jesús y que es el fundamento sobre el que se construye toda vida humana, la familia y la sociedad». Base segura, ha resaltado D. Casimiro, «a quien nos remite constantemente la Virgen del Pilar».
Hoy, se honra a la Virgen del Pilar, ha dicho D. Casimiro «por ser la Madre del Hijo de Dios en la carne, por haberlo llevado en su vientre. Pero, es, sobre todo, dichosa por haber creído a Dios y en Dios, por haber creído en su Palabra y por haberla acogido y hecho vida propia». Así como verdaderos cristianos «no podemos dejar de lado a aquel a quien Ella nos ofrece y nos lleva que no es otro que Cristo Jesús que es el camino, la verdad y la vida».
Profundizando en las lecturas el Obispo se ha referido a la respuesta de María a la gracia recibida por Dios como bienaventurada por haber llevado en su seno al hijo de Dios, por haber escuchado la Palabra de Dios y cumplirla. Y precisamente a esto, es a lo que nos ha exhortado D. Casimiro, a imitar las actitudes que nos ofrece la Virgen :»escuchar, creer y cumplir».
La celebración se ha vivido con júbilo y alegría, también con devoción y fervor por parte de todo el pueblo aragonés de nuestra Diócesis, así como por los fieles que se han sumado a los oficios religiosos, tanto hoy como durante los días previos y que se han celebrado en la parroquia de la Santísima Trinidad de Castellón que acoge a la Comunidad Aragonesa que reside en la ciudad.
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