El Obispo se reúne con Cáritas Interparroquial de La Vall d´Uixó: “en la vida de todo cristiano y de toda comunidad no puede faltar la caridad”
El Obispo, D. Casimiro, inauguró ayer en La Vall d´Uixó el «Café en la Inter», un espacio informal de intercambio de información y conocimientos que van a llevar a cabo una vez al mes los equipos de voluntariado de las Cáritas parroquiales.
En este espació también partició D. Pascual Andrés, Director de la Cáritas Interparroquial de La Vall d’Uixó, y el sacerdote D. Vicent Pasqual Esteller, Consiliario de Cáritas en La Vall d´Uixó.
D. Casimiro habló al voluntariado de “la caridad y la justicia en la misión de la comunidad cristiana”, y recordó “que la caridad está dentro de la comunión y de la misión de la Iglesia, no es algo añadido”. “Cuando se ejerce la caridad cristiana estamos también evangelizando”, dijo, porque como Iglesia, como comunidad cristiana, “nuestra misión es llevar la cercanía del amor de Dios a todos, que en el caso de Cáritas se concreta con los más necesitados, y también tener en cuenta el cuidado hacia la creación”, explicó.
Haciendo referencia a la encíclica `Deus caritas est´ de Benedicto XVI, el Obispo recalcó que, en la vida de todo cristiano, como en toda comunidad cristiana, “no puede faltar la caridad”, que forma parte de “tres elementos que se alimentan: la Palabra, la Eucaristía, y la caridad”.
Los cristianos “proclamamos el amor de Dios manifestado y ofrecido en Cristo Jesús”, indicó, y lo celebramos en la Eucaristía, que hace presente el misterio pascual, “la manifestación suprema del amor de Dios hacia la humanidad”, indicó, y “Él nos envía a vivir lo proclamado y lo celebrado”.
Por lo tanto, “si falta la caridad algo le falta al cristiano, a la comunidad, o a la Iglesia diocesana”, añadió, y “algo le falta a la caridad si no se alimenta de la Eucaristía y de la Palabra”. “El cristiano, si quiere ser de verdad un cristiano, una parroquia, la Iglesia diocesana – subrayó- debe ser siempre presencia del amor de Dios en el pueblo, en el barrio o en el territorio diocesano”, y “esa es nuestra razón de ser, llevar a otros al Señor”.
También exhortó a “buscar la comunión con Dios, con los demás y con la creación”, tanto en nuestra vida personal como en la comunitaria, “es la triple dimensión que se rompe con el pecado original”. Del mismo modo que “la dimensión caritativa no puede faltar en cualquier cristiano que quiera vivir en plenitud su fe”, afirmó, “tampoco puede faltar esta dimensión en una comunidad cristiana”.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!