La comunidad vietnamita celebra su primera misa en honor a Santa María Madre de Dios en Castellón
La comunidad católica vietnamita de la región valenciana vivió un momento histórico con la celebración de la fiesta de Santa María Madre de Dios, coincidiendo con el Año Nuevo. Esta Eucaristía, la primera de estas características en la Diócesis de Segorbe-Castellón, tuvo lugar en la Iglesia Parroquial de San Miguel, en Castellón, gracias a la generosa cesión de su párroco, el Rvdo. Joaquín Tejedo.
La misa fue presidida por el sacerdote diocesano de origen vietnamita, el Rvdo. Francisco Javier Phuc, quien sirve actualmente en la Iglesia de San Antonio Abad de Viver y otros municipios del Alto Palancia. Formado en el Seminario Misionero Internacional Redemptoris Mater de Betxí, el Padre Phuc aprovechó esta ocasión para fortalecer los lazos espirituales y culturales entre los fieles vietnamitas residentes en Castellón y otras localidades como Benicarló, Valencia y Alicante.
La celebración litúrgica, llevada a cabo en lengua vietnamita, marcó un hito para la comunidad, que respondió con entusiasmo a la convocatoria, difundida principalmente a través de redes sociales. Según el Padre Phuc, la misa fue muy bien recibida, ya que ofreció a los asistentes un espacio en el que sentirse acogidos espiritualmente. “Para muchos, integrarse plenamente en las parroquias locales es complicado debido a la barrera del idioma, especialmente para seguir la Santa Misa o acceder al sacramento de la confesión”, señaló.
El sacerdote subrayó la importancia de esta iniciativa como un primer paso para atender las necesidades espirituales de esta comunidad. «Es esencial ayudarlos a perseverar en su fe mediante la oración constante, la confesión sacramental y la participación en la Eucaristía», explicó.
Ante la acogida de esta primera misa, el Padre Phuc manifestó su intención de organizar celebraciones similares de manera trimestral, con el objetivo de brindar un acompañamiento pastoral continuo a los fieles vietnamitas y facilitarles el encuentro con el Señor en un contexto más cercano a su cultura y tradición.
La celebración de esta misa especial en Castellón no solo destaca la riqueza de la diversidad cultural en la Diócesis, sino también el compromiso pastoral por atender a las distintas comunidades y ayudarlas a vivir su fe en comunión con la Iglesia universal.
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