La Diócesis de Segorbe-Castellón celebra a San Vicente Ferrer
La devoción a San Vicente Ferrer es protagonista durante estos días en la Diócesis de Segorbe-Castellón, no solo por ser Patrón de la Comunidad Valenciana, sino también porque es muy venerado en muchos de nuestros municipios y parroquias. Es el caso de San Vicente de Piedrahita, donde ayer se celebró una Eucaristía que presidió nuestro Obispo, D. Casimiro López Llorente.
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En la homilía destacó el testimonio de vida y la predicación de San Vicente Ferrer, “un gran santo y un gran predicador, constructor de la paz en una época convulsa”. Mediante estas tres características suyas, el santo “nos indica cuál es nuestro origen y cuál es nuestro destino, que es Dios mismo que nos ha creado por amor, y para que acogiendo el amor que nos muestra en Cristo Jesús, el Señor resucitado, vivamos el amor a Él y al prójimo para llegar a la plenitud, a la santidad”, explicó D. Casimiro.
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También, como es tradición el segundo lunes de Pascua, todo el pueblo de Borriol va en romería hasta la ermita de San Vicente Ferrer, patrono de la localidad, donde se celebra la Eucaristía. Según la tradición, el santo predicó sobre una piedra que está encastrada en el muro de la ermita.
Tras fotografiarse en la cruz de la explanada, disfrutar de les “paradetes”, la Misa y el canto de los gozos, los borriolenses regresan de nuevo al pueblo, donde una mascletà recibe a los romeros en la Plaça del POU antes de finalizar la jornada en la iglesia parroquial de San Bartolomé.
En Sant Joan de Moró hace casi 20 años que se construyó una ermita en medio de la montaña en honor del santo, donde hay una talla de madera de San Vicente. El día de su fiesta se sube a pie desde el pueblo, se bendicen las hogazas y después del almuerzo popular se celebra la Misa solemne cantada. Luego hay una breve procesión por el paraje y se acaba cantando los gozos.
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Llucena celebró también con gran solemnidad la fiesta del santo dominico. Los actos comenzaron el domingo por la tarde con los tradicionales «Cantats» en la ermita de San Vicente. El lunes a media mañana comenzó la procesión desde el templo parroquial hasta el paraje dedicado al santo, en la que se llevó el estandarte y la reliquia. A la llegada se recogió la imagen y se volvió en procesión hasta la iglesia con el acompañamiento de la Unió Musical Llucenenca. Después, tuvo lugar la solemne Eucaristía en la que predicó D. Pablo Vela, rector del Seminario Internacional y Diocesano «Redemptoris Mater». Cabe destacar que en la celebración participó la corporación municipal encabezada por el alcalde, David Monferrer.
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