Capilla de Adoración Perpetua de Nules, una forma de poner al Señor las 24 horas del día al alcance de todos
En la parroquia de San Bartolomé y San Jaime de Nules encontramos una de las 63 capillas de Adoración Eucarística Perpetua de toda España, la única de la Diócesis, estando el Señor 24 horas, 365 días al año, al alcance de todos los fieles (salvo desde el Jueves Santo antes de la Santa Misa in Coena Domini hasta después de la Vigilia Pascual).
El origen
Se inauguró el 24 de septiembre de 2009, después de una misión parroquial realizada por el Padre Justo Lofeudo, Misionero de la Santísima Eucaristía, a propuesta del entonces párroco, Esteban Badenes. En una semana se consiguieron más de 350 adoradores que tomaron el compromiso de adorar una hora a la semana. Fue la primera que se inauguró en España en el Año Sacerdotal.
Gracias a 250 adoradores
El Señor está expuesto gracias a un gran equipo de fieles que, organizados en rigurosos turnos, le acompañan de día y de noche, adorando, reparando y consolando, y permitiendo así que otros muchos puedan acercarse para adorar en cualquier momento, porque la Capilla está siempre abierta.
El vicario parroquial, Manuel Díaz, ha explicado que la Organización de los turnos de Adoración consta de un Coordinador General, que, junto al párroco, Manuel Agorreta, supervisa la gestión de los cuatro Coordinadores de las cuatro partes del día: madrugada, mañana, tarde y noche. Éstos a su vez cuentan con la labor de un responsable de cada una de las seis horas que comprende su franja horaria. Los responsables de cada una de las seis horas, tienen a su cargo a todos los adoradores de la misma hora de cada uno de los días de la semana.
Actualmente hay casi 250 adoradores que cubren las 168 horas de la semana, y cada hora del día tiene su adorador, o adoradores, organizados por un responsable que atiende los problemas que puedan surgir, manteniendo un contacto asiduo, revisando asistencias y favoreciendo la comunión entre todos los adoradores. El adorador se compromete con esa hora concreta a la semana, anotando su nombre en un libro de registro, y cuando este llega, el adorador de la hora anterior puede salir, de forma que nunca se deja al Santísimo a solas.
Hay un gran trabajo que no se ve
El Coordinador General, José Blas, aclara que “el compromiso que cada adorador toma con una hora semanal es de su propia responsabilidad”. La organización “está al servicio de intentar solventar las incidencias que se puedan producir y evitar aquellas que puedan ser previstas”, y en el caso de que “un adorador no pueda realizar su hora por alguna cuestión, lo primero es asegurar si en esa misma hora hay más adoradores, de este modo se asegura que no se desatiende la hora”.
“Lo que corresponde cuando se está como único adorador es intentar encontrar un sustituto en sus círculos de amistad, familiar, vecindario, etc; o bien cambiar el día de la semana con algún otro de la misma hora o anteriores o posteriores”, continua José Blas, y “cuando esto no puede ser solventado se acude a lo que llamamos Lista de Oro, conformada por voluntarios, que en función de su disponibilidad se ofrecen para cubrir los huecos que pueden producirse”.
Adorar es una prioridad
Es importante destacar que “no se trata de un movimiento o asociación, sino que es la misma parroquia, sus feligreses, y aquellos que viniendo de otras parroquias sienten la llamada a la adoración al Señor. Las diversas funciones que se han descrito se entienden como servicio al resto de los adoradores, a la parroquia y a la Diócesis”. “Cada hora que se pasa con el Señor no se mide en minutos sino en gracias, bendiciones, protección, frutos, mayor intimidad y conocimiento de Dios. Esa hora, el Señor la bendice y multiplica en beneficios incalculables, esa hora que ofreces a Dios tiene valor de eternidad, es tu hora santa”, aclara.
Benedicto XVI dijo: «Sin adoración no habrá transformación del mundo… Adorar no es un lujo, es una prioridad». Con ello presente, “nuestro ofrecimiento hace posible que la capilla puede estar siempre abierta, día y noche, para quien quiera que sea a la hora que sea puede acercarse hasta el Señor y recibir quizás la misma salvación (abundan los testimonios de personas que se encontraron con Dios porque la iglesia estaba abierta), por eso cada adorador es un eslabón de la cadena de amor y adoración que lo hace posible, y al mismo tiempo que ello sea siempre un motivo de alegría y un aliciente más para la fidelidad en la adoración”, concluye el Coordinador General.
En la homilía de la Santa Misa de inauguración, nuestro Obispo, D. Casimiro, decía: “En efecto: La Eucaristía contiene de un modo estable y admirable al mismo Dios, al Autor de la gracia, de la vida y de la salvación. Permaneciendo ante el Señor en adoración, disfrutamos de su trato íntimo, nos dejamos empapar y modelar por su amor, le abrimos nuestro corazón por nosotros mismos y por todos los nuestros, le rogamos por nuestra Iglesia, por su unidad, vida y misión, y, en especial, por las vocaciones al sacerdocio, o le pedimos por la paz, la justicia y la salvación del mundo. Este trato admirable con Dios aumenta la fe, esperanza y caridad del adorador, crea unidad, fortalece la fraternidad, dispone para celebrar con la devoción conveniente el Memorial del Señor y recibir frecuentemente el Pan de la Vida. La Adoración de la Eucaristía configura el espíritu del adorador y hace de su vida una existencia eucarística, que estará marcada por el amor y entrega a Dios y a los hermanos, por el empeño de hacer buenas obras y de agradar a Dios, trabajando por impregnar al mundo del espíritu cristiano y ser testigo de Cristo en todo momento en medio de la sociedad humana.”
Estado de alarma por el Covid-19
Con el cese de la movilidad por la declaración del Estado de alarma, con dolor se tuvo que suspender la Adoración Perpetua, y cuando se evidenció la posibilidad de retomarla, los miedos de nuestros mayores y el periodo estival, aconsejó esperar a retomarla en el aniversario el 24 de septiembre, si bien la Capilla permanecía abierta, aunque sin los turnos y la Exposición del Santísimo que se mantenía reservado en el Sagrario.
Antes de ello, y en el fin de semana de la festividad de la Asunción de la Virgen, en todas las Misas se realizó de nuevo misión para despertar el anhelo de estar con Cristo Eucaristía. Se reorganizaron algunas horas para la reapertura de la Adoración Perpetua, el 24 de septiembre de 2020, y tras obtener salvoconductos para poder acudir a las horas de madrugada, se tuvieron que suspender las horas del toque de queda para evitar problemas. Con el fin de los toques de queda, de momento, se ha retomado la Adoración permanente con los diversos turnos.
Testimonios
Testimonio 1:
El Señor ha tenido a bien abrir en la parroquia de Nules la Adoración Eucarística Perpetua, pero no para nosotros, sino para toda la Diócesis y la Iglesia en general. La primera vez que yo me encontré con el Santísimo fue junto al Mar de Galilea, en una capilla que está abierta todo el año. Esto fue hace 12 años, de madrugada de 5 a 6 h., lo cual quiere decir que llegue de noche y salí de día, y enfrente de mi mujer y de mí el Mar de Galilea.
Allí me di cuenta de la importancia que tiene la Adoración Eucarística para el mundo. Y cuando se anunció en Nules que iba a abrirse la Adoración Eucarística, por mí falta de fe no me lo acabé de creer porque veía todo el trabajo que tenía detrás. El Señor tuvo a bien regalarme ser el Coordinador de madrugada. Y no fue por mí, pero me lo regaló.
En este momento de nuestra vida donde la muerte se nos hace patente por el coronavirus veo que la Adoración Eucarística es un bálsamo, y me he sentido triste cuando no las han cerrado por madrugada, pero Dios sabrá. Lo que sí que tengo claro es que no es solo para Nules sino para toda la Iglesia. No obstante, hay gente que baja de Onda, viene de Villavieja, de Villarreal, y esto es un regalo grandísimo porque la Iglesia somos todos. Yo ánimo a todo el que se sienta llamado por el Santísimo a venir a la parroquia de Nules para hacer este servicio. No por Nules, sino por toda la Diócesis.
Testimonio 2:
Lo más importante para mí es que la Adoración me permite cada semana tener un encuentro personal con Dios. Mi experiencia personal es que cuando se abrió la Capilla, no solamente estaba segura de que eso no era para mí, sino que además me sentía con todo el derecho de juzgar a quien sí estaba, incluso mi madre.
A los dos días de fallecer llamé a M. Esteban y le dije que iba a coger su hora, empecé a venir cada semana, lo que menos tenía eran ganas de rezar, estaba que no me lo creía todavía, y estaba muy enfadada con todo, pero la cogí no por rezar sino porque creía que cogiendo su hora cogía algo personal suyo.
Semana tras semana solo hacía que calentar el asiento, nada más, pero es cierto que es el Señor quien toma la iniciativa siempre. Me pilló en ese momento apartada de la Iglesia, pero sin saber cómo, Él puso en mi camino a Manuel y vi que aunque me había distanciado, en ningún momento se me cerraron las puertas, y hoy puedo decir que si le dejas Dios es el que cambia el corazón de las personas, vengo (digo vengo porque estoy ahora en la Capilla) y me faltaba el tiempo… pues eso, vengo muy a gusto. Hace poco he cogido otra hora, quién me lo hubiera dicho…, me reí un montón cuando en la reunión del verano pasado en la playa nos dijeron que para que fuera adelante tal vez habría que plantearse de coger otra.
Tengo los dos días de 8-9h., y en días de invierno, que casi es de noche y hay días de mucho frío, suelo estar sola bastantes ratos y me siento muy privilegiada. En momentos difíciles he podido ver la fuerza de la oración, y a la par que yo había muchos días una persona rezando conmigo en la Capilla.
Tú también puedes ser adorador, herramienta en manos de Dios
Durante todo el año, pero más en este tiempo de vacaciones, los adoradores hacen un esfuerzo por mantener todos los turnos cubiertos y así tener abierta la Capilla las 24 horas del día. Puedes unirte a ellos y mantener éstos lugares de oración que tan necesarios son y tanto bien hacen:
676447915 – adoracionperpetua@sanbartolomeysanjaime.es
¿Te vas de vacaciones?
El verano es un buen momento para hacer balance del año con el Señor, pedir por el próximo curso, buscar consuelo en aquellas situaciones que nos hacen sufrir, y tantas otras cosas que necesitamos compartir con Él. Es muy probable que en tu destino de vacaciones haya una Capilla de Adoración Eucarística Perpetua. Tienes más información AQUÍ