El Corazón de Cristo, fuente del Amor
Queridos diocesanos:
Cada año el mes de Junio está dedicado especialmente al Sagrado Corazón de Jesús. Este año al cumplirse el centenario de la consagración de España al Corazón de Jesús por el Rey Alfonso XIII, tendrá lugar en el Cerro de Ángeles, en Getafe, la renovación de esta consagración. Es bueno que nos detengamos brevemente en el significado de la devoción y de la consagración al Corazón de Jesús.
Esta devoción es como la síntesis de la fe y vida cristiana. La palabra ‘corazón’, en la sagrada Escritura -y en nuestro lenguaje-, designa no sólo el órgano fisiológico, sino sobre todo el centro de la persona: el punto donde confluyen los pensamientos, los sentimientos, los afectos y las motivaciones más profundas de una persona. Y el corazón es símbolo del amor. Cuando hablamos del Corazón de Jesús nos referimos a lo más íntimo de su ser, a lo que le mueve en todo momento, a sus sentimientos y sobre todo a su amor, que es divino y humano al mismo tiempo. En ese Corazón habita el Amor infinito de la Trinidad Santa. Y este Corazón se ha dejado traspasar para que experimentemos cómo sus heridas nos han curado (1 Pe 2, 24).