La juventud de hoy «es precoz en casi todo y vive en una inmadurez perdurable»
Ayer tarde Villa Elisa (Benicássim) acogió la última tertulia de la segunda edición de Testigo Directo que, organizada por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) ha abordado, en las tres sesiones que se han celebrado durante el mes de julio, problemas de nuestra sociedad desde un enfoque humanista, cristiano y personal a través del testimonio de reputados expertos en diferentes materias.
En la sesión de ayer tarde, el rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Higinio Marín, acompañado por los Pablo Cardona y Alberto Martínez, estudiantes del doble grado de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, reflexionaron sobre la juventud de hoy en el contexto actual en una tertulia que estuvo y conducida por Paz Ferrín, periodista de la Delegación de Medios del Obispado Segorbe-Castellón.
A partir del contexto social, político y económico actual se esbozó una radiografía de la juventud desde la perspectiva de los valores, intereses y preocupaciones que la definen en el momento actual. La reflexión dialogada entre el rector y los alumnos abordó también las principales amenazas y debilidades de la juventud del s.XXI con el fin de definir sus inquietudes y miedos; así como las fortalezas y oportunidades para afrontar los retos en un corto-medio plazo.
La educación y formación en principios y valores desde la perspectiva del humanismo cristiano, tuvo especial relevancia por cuanto, tal como se expresó, son necesarios para la gestión de las dificultades que los jóvenes tendrán que afrontar en el lógico devenir de su vida, tanto a nivel personal como profesional.
D. Higinio Marín, rector de la Universidad UCH-CEU y doctor en filosofía advirtió que «la juventud es precoz en casi todo y vive en una inmadurez permanente». Del mismo modo esbozó un perfil basado en «la pedagogía del deseo y del exceso que les lleva a vivir bajo el síndrome permanente del ‘¿qué me estoy perdiendo?’, saturados de estímulos, y constantemente a prueba». En este contexto y bajo la presión de estar continuamente en búsqueda «prolongan la juventud hasta los 40 años», un estado que definió como «inmadurez perdurable».
Por su parte, Pablo Cardona y Alberto Martínez, corroboraron el posicionamiento del rector, aunque matizaron que no afecta a todos los jóvenes. De hecho, perfilaron tres grupos de jóvenes en el contexto actual: «los jóvenes abducidos o corrompidos; los que se resignan al ‘es lo que hay’; y quienes saben que realmente existe un problema, saben que hay que combatirlo, y no se queda quieta».
Se presentaron datos respecto a un reciente estudio sobre el presente y futuro de la juventud en España y que avalan que la representación de la juventud ha descendido representando tan solo al 14% de la población total y la incidencia que este dato puede suponer en el actual sistema de pensiones. Del mismo modo, la dependencia parental se prolonga hasta los 30 años, así como la etapa formativa, lo que incide directamente en la inserción más tardía en el mercado laboral y en la construcción de un futuro propio. Por otra parte, respecto a las creencias religiosas y la fe, las encuestas avalan que el 47% de los jóvenes se declaran ateos o agnósticos y solo el 20% reconocen ser católicos.
Ante esta evidencia, D. Higinio Marín reconoció que la Universidad CEU-Cardenal Herrera «es un oasis donde la fe y la educación en valores cristianos son pilares fundamentales para una formación integral». Afirmación que fue compartida por ambos estudiantes que valoraron la universidad «como un espacio seguro que nos ofrece la oportunidad de adquirir conocimientos y valores fundamentales para formarnos como jóvenes comprometidos en la posibilidad de cambiar la sociedad».
Del mismo modo pusieron en valor la formación integral que ofrece el CEU «que nos transmite la importancia de la fe como pilar fundamental para el ser humano porque le da sentido a la vida». Los valores cristianos que se adquieren, señalaron, «nos ayuda a vivir nuestra fe y a compartirla» y destacaron que en el momento actual «los jóvenes católicos están haciendo mucho para que otros descubran que la fe vivida y compartida es posible», poniendo a Hakuna o los retiros de Effetá como ejemplo.
Esta segunda edición de testigo directo concluyó con las palabras del Director del CEU, D. José María Mira, que agradeció al Ayuntamiento de Benicàssim y demás colaboradores la posibilidad de ofrecer este espacio abierto al diálogo y a la reflexión; y las palabras del Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Mons. Casimiro López Llorente, que exhortó a los presentes a «no imponer la fe, pero si a proponerla».