La Tornà de la Magdalena: fe, tradición y penitencia en el regreso a Castellón
A primera hora de la tarde, desde el cerro de la Magdalena, los romeros iniciaban el regreso a Castellón conmemorando así la fundación de la ciudad por el Rey Jaume I. El Obispo de Segorbe-Castellón se unió a la tradicional procesión de la Torná, que culminó en la Concatedral de Santa María con la bendición de D. Casimiro a los romeros.

En este retorno a la ciudad hay elementos esenciales vinculados a la fe y a la comunidad cristiana como es la procesión de penitentes que organiza la Cofradía de la Purísima Sangre. Los cofrades y el Colegio Apostólico acompañados por una imagen de Cristo crucificado que recibió la adoración de los penitentes, un gesto conocido popularmente como «les tres caigudes» escenificado por tres niñas que representan a las tres Marías (la madre de Jesús, la Magdalena y María de Cleofás) y un niño que encarna al apóstol San Juan; efectuando tres profundas inclinaciones de cabeza y tres genuflexiones.

Ya en la Concatedral, el Obispo de Segorbe-Castellón volvió a exhortar a los fieles a «seguir avanzando en el caminar cristiano, dejando atrás lo que nos aparta del Señor».
