¿Cómo vive el confinamiento una parroquia de un pueblo del interior? Santa María Magdalena de Villafranca
A menudo son las nevadas las que impiden que los fieles puedan participar en los oficios de la parroquia de Santa María Magdalena de Vilafranca. En esta ocasión, no ha sido la meteorología sino el confinamiento impuesto por el coronavirus. Sin embargo la comunidad de fieles siguen en contacto por diferentes canales. Desde el inicio del estado de alarma el párroco, Salvador Prades, comenzó a emitir la eucaristía por las redes sociales permitiendo que personas del pueblo que viven en otros lugares puedan mantenerse vinculados: “El otro día me llamó una mujer desde Castellón. Me decía que la media hora de la misa es el momento más feliz de su jornada”.