«En camino», siguiendo la voluntad de Dios
La Escuela de Verano de Cursillos de Cristiandad se ha celebrado en Oporto
Los jóvenes del Movimiento Cursillos de Cristiandad (MCC), junto con su Consiliario, Nuno Vieira, y Viceconsiliario, David Escoin, han celebrado la escuela de verano en Oporto bajo el lema: “Joven, a ti te digo levántate» (Lc 7.14).
Casi una treintena de jóvenes ha vivido esta experiencia que se celebró del 7 al 15 de agosto y en la que pudieron profundizar en la Exhortación Apostólica postsinodal del Papa Francisco a los jóvenes, «Christus vivit».
Ya de regreso y con la misión encomendada de compartir lo vivido, Carmen Martín, cursillista a quien, como ella misma asegura, «el Señor llamó a ser parte del equipo de la Escuela de verano de Oporto» nos cuenta cómo, a sus 25 años, ha sentido en esta experiencia «que los jóvenes, tal como nos recuerda el Papa Francisco en la Exhortación, somos el ahora de Dios».
A través de los «rollos» y las «decurias» (actividades propias en la jerga de los cursillitas), Carmen ha participado intensamente en las conversaciones con otros jóvenes procedentes de diferentes diócesis (Valencia, Orihuela-Alicante o Madrid). Estos son la ocasión perfecta para poder compartir lo que a cada uno, a nivel espiritual, le aportan estas experiencias para crecer juntos en la fe y en el amor a Cristo. En este sentido asegura que «a través de la Eucaristía, la vigilia de adoración o la confesión con los dos sacerdotes que nos acompañaban hemos podido experimentar que Dios nos ama incondicionalmente tal y como somos; también, aunque nos cueste aceptarlo, con nuestras heridas y defectos». Así pues, Carmen ha interiorizado el mensaje del Papa Francisco cuando afirma que «el Señor no quiere que vivamos nuestra vida como simples fotocopias, sino que quiere que seamos los protagonistas de nuestra historia».
Siguiendo el lema escogido para esta Escuela “Joven, a ti te digo levántate» (Lc 7.14), «nos sentimos interpelados a ponernos en camino siguiendo la voluntad de Dios y nos sentimos llamados a la misión para que otros jóvenes puedan descubrir el amor del Señor», afirma Carmen Martín.
Han realizado visitas a lugares increíbles en Oporto, pero una de las que más huella les dejó, fueron «las visitas a dos casas fundadas por el Padre Américo para atender a los más necesitados, una para personas con deficiencia mental y otra para niños sin hogar». Para Carmen fue «una experiencia impactante conocer sus historias y todo un regalo poder compartir la Eucaristía con los residentes». La Eucaristía fue concelebrada por el Padre Telmo, «un sacerdote de 96 años, todo un ejemplo de fidelidad y confianza».
A nivel personal, asegura Carmen, «esta Escuela ha supuesto ser consciente de todo lo que Dios ha hecho por mí, de cómo me quiere y de reafirmar mi sitio en la Iglesia, en la comunidad de Cursillos de Cristiandad. Me ha permitido volver a enamorarme de los medios que ofrece el Movimiento como la Ultreya, la Reunión de Grupo y la Escuela de Dirigentes. Tengo ganas de que comience el curso para poder participar de todo ello y para ayudar a preparar los siguientes Cursillos que se celebrarán en nuestra diócesis». Carmen, que ha vivido esta Escuela de verano junto a su novio asegura que «ha sido todo un regalo del Señor porque hemos podido redescubrir que solo seremos felices si Dios está en medio de nuestro noviazgo».
Asegura sentirse profundamente agradecida, «a Dios, por permitirme vivir esta experiencia que sin duda ha reanimado mi fe; al Movimiento de Cursillos de Cristiandad, que me ofrece la posibilidad de vivir mi fe junto con más jóvenes; a Nuno y a David, los dos sacerdotes que nos han acompañado humana y espiritualmente, por su entrega diaria; al equipo que se ha dejado la piel desde el inicio; y a los 30 jóvenes que me han permitido, a través de sus vidas, ver el paso del Señor por sus vidas».
A nivel personal, asegura Carmen, «esta escuela ha supuesto ser consciente de todo lo que Dios ha hecho por mí, de cómo me quiere y de reafirmar mi sitio en la Iglesia, en la comunidad de Cursillos de Cristiandad. Me ha permitido volver a enamorarme de los medios que ofrece el Movimiento como la Ultreya, la Reunión de Grupo y la Escuela de Dirigentes. Tengo ganas de que comience el curso para poder participar de todo ello y para ayudar a preparar los siguientes Cursillos que se celebrarán en nuestra diócesis». Carmen, que ha vivido esta escuela de verano junto a su novio asegura que «ha sido todo un regalo del Señor porque hemos podido redescubrir que solo seremos felices si Dios está en medio de nuestro noviazgo».
Asegura sentirse profundamente agradecida, «a Dios, por permitirme vivir esta experiencia que sin duda ha reanimado mi fe; al Movimiento de Cursillos de Cristiandad, que me ofrece la posibilidad de vivir mi fe junto con más jóvenes; a Nuno y a David, los dos sacerdotes que nos han acompañado humana y espiritualmente, por su entrega diaria; al equipo que se ha dejado la piel desde el inicio; a los 30 jóvenes que me han permitido, a través de sus vidas, ver el paso del Señor por sus vidas».
Ahora, después de esta maravilla de Escuela, concluye Carmen, «no nos podemos quedar de brazos cruzados sino que nos toca ir a la misión y contar todo lo que hemos vivido para que nuestros amigos puedan animarse en futuras convivencias y para que también puedan tener a Cristo como mejor amigo».
Papa Francisco:
«Él está en ti, Él está contigo y nunca se va. Por más que te alejes, allí está el Resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar. Cuando te sientas avejentado por la tristeza, los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará allí para devolverte la fuerza y la esperanza.»