Comunicado del Obispo de Segorbe-Castellón ante la profanación en Caudiel
COMUNICADO DEL OBISPO DE SEGORBE-CASTELLÓN
- Como Obispo de Segorbe-Castellón comunico a todos que hoy, 22 de enero, a primeras horas de la mañana hemos descubierto una grave profanación del Santísimo Sacramento de la Eucaristía en la iglesia parroquial de la localidad de Caudiel. En el transcurso de un robo perpetrado la pasada noche en la iglesia ha sido abierto con fuerza el Sagrario y las Formas consagradas han sido esparcidas por el suelo.
- Con el deseo de reparar este acto sacrílego celebraré una Santa Misa de desagravio en la misma iglesia de Caudiel, el domingo próximo, día 28 de enero, a las 18:00 horas a la que invito a todos los católicos de la Diócesis de Segorbe-Castellón -sacerdotes, religiosos y laicos-, acompañando a los fieles de esta parroquia en este momento doloroso de su historia local.
- Este hecho, que se añade a las dos profanaciones de la Eucaristía el pasado año -en Teresa y en la Basílica de San Pascual en Vila-real-, nos duele profundamente. Se trata de actos sacrílegos contra el mayor tesoro que tenemos los católicos: la Santísima Eucaristía, presencia real de Jesucristo entre nosotros. Por ello, como Obispo pido a los sacerdotes que en todas las iglesias parroquiales, capillas y templos abiertos al culto se lleven a cabo actos de desagravio y de reparación sea con la celebración de la santa Misa o con la exposición prolongada del Santísimo Sacramento.
- Este suceso nos permite reflexionar sobre lo que supone que el Señor se haya quedado presente entre nosotros bajo las especies eucarísticas. Él no dudó ni un momento en cumplir su promesa: «Yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo». Si el Señor, a pesar de todos los riesgos y peligros, mantiene hoy su voluntad de permanecer entre nosotros, es una señal inequívoca de que los bienes que se desprenden de su presencia son infinitamente más grandes que los males que se puedan derivar.
- Exhorto a los todos fieles católicos a aprovechar lo acontecido para renovar nuestra fe y devoción eucarísticas. Detrás de este suceso se esconde una llamada a la conversión dirigida a cada uno de nosotros. Hagamos de este agravio una oportunidad de desagravio. Que esta ofensa sea ocasión para suscitar y manifestar nuestro amor hacia Jesucristo, presente en la Eucaristía.
Castellón de la Plana, 22 de enero de 2018.
¡¡Bendito y Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar!!
¡Y que Dios comvierta y perdone a atentos energúmenos como están manifestamdo esta barbarie!
¡¡¡ REPARAMOS AL SEÑOR POR ESTA PRO FONACIÓN !!!