El Obispo, D. Casimiro, clausura en Onda el Año Mariano de Nuestra Señora de la Esperanza
Esta mañana, IV domingo de Adviento, se ha celebrado la clausura del II Año Mariano de las parroquias de Onda, dedicado a Nuestra Señora de la Esperanza, patrona del municipio, que han vivido desde el 20 de diciembre de 2020 bajo el lema “No tienen vino” (Jn. 2, 3).
Ha sido con una Eucaristía que ha presidido nuestro Obispo, D. Casimiro, en la parroquia de La Asunción de Nuestra Señora de Onda, con Mosén Domingo Galindo muy presente en la memoria y en las oraciones de los ondenses.
Tras recordarle el Obispo en el inicio de su homilía, se ha mostrado agradecido a Dios por este Año Mariano, en el que “Él seguro que ha derramado muchos dones en vuestros corazones, en vuestras parroquias, en vuestras familias y en vuestras comunidades, que, aunque estos frutos no los percibáis están ahí, y seguro que vuestra devoción mariana se ha agrandado, para ser en este tiempo comunidades de discípulos misioneros del Señor”.
Nuestra verdadera esperanza es Jesucristo, “que con su muerte y resurrección nos ofrece la posibilidad de participar de la vida de Dios, para que todo en el que crea en Él tenga vida eterna”, ha dicho, y es “la que nos alienta a caminar esperanzados, especialmente en la dificultad y en la desolación, en la lucha de esta vida, sin dudar de la presencia de Dios a través de su Hijo, que nos llega de manos de María”. “Dios no nos abandona nunca – ha continuado D. Casimiro – tampoco en la muerte, porque Él está ahí, como está también la Virgen para acogernos, para darnos la vida en plenitud”.
Ha destacado cuatro palabras que nos pueden ayudar a mantener viva la esperanza y a vivir la Navidad: escuchar, creer, acoger y llevar.
ESCUCHAR
María es la mujer que escucha el mensaje que le transmite Dios a través del ángel Gabriel. “Es una llamada a escuchar con atención la Palabra de Dios, no solamente a oír, sino a hacerlo con atención, sabiendo quien nos habla”. Dios nos habla en la Palabra, en la Eucaristía, en los acontecimientos de nuestra vida, en cada hombre, ha explicado, “Él no es un Dios mudo, es un Dios que camina con nosotros y nos habla, sale a nuestro encuentro”.
CREER
María es la mujer humilde que creía, “que había puesto su confianza en Dios, porque sabía que sin Dios nada era”. “Vivimos por puro amor de Dios, que nos ha llamado a esta vida por amor, para hacernos partícipes de su amor y de su vida en plenitud, si sabemos acoger a Cristo Jesús como hizo María”.
ACOGER
En esta Navidad, el Obispo ha animado a “creer en Dios de verdad, a acogerlo de corazón en nuestra vida”, porque “Él espera ser acogido en ese Niño pequeño y pobre que nace en Belén”. “Acojamos a Dios en nuestra vida, sin Él estamos perdidos”.
LLEVAR
“Lo que gratis recibimos, gratis lo hemos de ofrecer”, del mismo modo que hace María, “la primera misionera”, que se pone en camino a prisa para visitar a su prima Santa Isabel “llevando en su seno al Hijo de Dios”. “No nos dejemos llevar por los intentos de reducir la Navidad a compras, fiestas y vacaciones”, ha advertido, “todo eso, si no brota de Dios, no dejará rastro en nosotros y se marchitará”. “Vivamos de verdad la Navidad y llevemos ese Niño a otros”.
Tras la homilía, otra parte importante y significativa de esta celebración ha sido la bendición, por parte del Obispo, de las imágenes del Niño Jesús que los niños y familias contemplarán durante estos días de Navidad en sus casas.
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