El pregón de Semana Santa de Alfondeguilla pone el énfasis en «la historia del amor generoso y sin medida de Dios»
La parroquia de San Bartolomé de Alfondeguilla acogió el pasado 9 de marzo el Pregón de Semana Santa, para anunciar los días en los que se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, que este año ha realizado el Vicario General de la Diócesis de Segorbe-Castellón, D. Javier Aparici.
Estuvo organizado por la Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario. Tras la Santa Misa presidida por el Vicario General y concelebrada por el párroco de Alfondeguilla, D. Rafael García, el pregonero introdujo al pueblo de Dios al gran misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, que a través de las procesiones “sacarán a la calle lo que vivimos en el templo” para “invitar a descubrir el misterio de amor reflejado en el rostro dolorido de Cristo que se entrega por nosotros”.
Durante la Semana Santa, “las calles de Alfondeguilla se convertirán en un impresionante templo” y “las procesiones son un acto de piedad y culto a Jesús”. Resaltó que los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección son “la historia de un amor generoso y sin medida con el que Dios responde a la indiferencia del hombre”.
Con estas palabras, D. Javier Aparici animó a los fieles a “proclamar este mensaje en medio de una sociedad que parece alejarse de Jesucristo a pasos agigantados” en una Semana Santa que “sigue teniendo sentido y quizá hoy más que nunca cuando la tecnología parece apoderarse de la vida humana, es necesario guardar la memoria de Dios y anunciar en voz alta su presencia misteriosa para ayudar a la sociedad a humanizar nuestro mundo y sembrar una semilla de esperanza en cada ser humano”.
“Frente a la mentalidad laicista que pretende arrinconar a los cristianos en la sacristía, eliminando toda manifestación pública de amor, es necesaria más que nunca la manifestación pública de la fe, exponiendo en nuestras calles y plazas la fe que vivimos en nuestro corazón”, exhortó durante su intervención. Del mismo modo advirtió que “el mundo no lo transformarán los que más gritan o los que ocupan las primeras páginas de los periódicos, sino aquellos que aman, casi siempre de manera silenciosa y sacrificada”.
Por tanto, “la Semana Santa es un misterio de amor que engendra amor y en la vida en plenitud se ha arrastrado por esta corriente intensa de amor, se sabe amado inmensamente por Dios y él mismo empieza a amar”. El vicario general de la Diócesis de Segorbe-Castellón animó a los fieles y cofrades de Alfondeguilla a “decir que no hay misterio más grande y más liberador que el de la Pasión del Señor”.
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