Francisco explica el significado y el valor del belén

Aprovechando su visita a Greccio, el Papa Francisco ha divulgado una carta apostólica titulada «El hermoso signo del pesebre» en la que habla sobre el significado y el valor del belén. Como explica en los primeros párrafos, su objetivo es «alentar la hermosa tradición de nuestra familias que en los días previos a la Navidad preparan el belén, como también la costumbre de ponerlo en los lugares de trabajo, en las escuelas, en las cárceles, en las plazas…».

Puedes descargar el texto completo aquí: Admirabile signum

Al final del texto el Papa afirma que «el belén forma parte del dulce y exigente proceso de transmisión de la fe». Y concluye deseando que «en la escuela de san Francisco abramos el corazón a esta gracia sencilla, dejemos que del asombro nazca una oración humilde: nuestro gracias a Dios, que ha querido compartir todo con nosotros para no dejarnos nunca solos».

Una tradición atribuida a San Francisco

Según la tradición, la primera vez que se realizó un belén fue por iniciativa del Poverello en Greccio (Italia), a los pocos días de conseguir del Papa Honorio III la aprobación de la regla franciscana. Según el Papa, esta costumbre suscita asombro y conmueve porque manifiesta la ternura de Dios, nos ayuda a revivir la historia que ocurrió en Belén, e invita a «sentir», a «tocar» la pobreza que el Hijo de Dios eligió para sí mismo en su encarnación.

La carta apostólica también describe el sentido de 10 signos del belén, como el cielo estrellado en la oscuridad, los mendigos, figuras costumbristas o los miembros de la Sagrada Familia. A pesar de las diferencias entre uno y otros, asegura Francisco, «no es importante cómo se prepara el pesebre, puede ser siempre igual o modificarse cada año; lo que cuenta es que este hable a nuestra vida».