Renovación de las promesas sacerdotales en la Misa Crismal

Esta misma mañana la Catedral Basílica de Segorbe ha acogido la Misa Crismal, acto de gran importancia que ha estado presidido por el señor obispo Monseñor Casimiro López Llorente.

A las 11 horas ha dado comienzo la celebración, cuya gran asistencia ha sido testigo de una Misa Crismal que ha preparado solemnemente los santos óleos y ha consagrado el santo Crisma (que se emplea para los sacramentos del bautismo, la confirmación y la ordenación sacerdotal). Los asientos estaban ocupados por multitud de fieles que han querido asistir a la renovación de las promesas sacerdotales. El acto ha estado presidido por el señor obispo, en todo momento acompañado por los vicarios de la Diócesis, los arciprestes, los distintos delegados diocesanos y los los sacerdotes, diáconos y seminaristas.

Ya entrado en la homilía, Don Casimiro ha comenzado recordando que era «Jesucristo» el que convocaba a la asamblea, un momento para él «hermoso» por estar todos «reunidos entorno al altar del Señor». Poniendo énfasis en la misión de los sacerdotes, ha insistido en el «reto de la evangelización en un mundo cada vez más secularizado«, un entorno que para él dejaba claro que «sin misericordia no hay perdón, sin perdón no hay comunión, y sin comunión no hay evangelización». Asimismo les animó a «vivir con gozo el ministerio».

Avanzando un poco ha exhortado a los asistentes al perdón «como Cristo ha perdonado a todos», pues «no se puede ver al prójimo como a un hermano sin estar en comunión con Cristo». Del mismo modo ha invitado a pedir al Padre «estar en la firme decisión de luchar contra el mal con las armas del bien». Ha hecho especial énfasis en cuidar la pastoral de los enfermos como «preferidos de Dios».