D. Casimiro bendice y re-entroniza a la Virgen de Gracia de Pina de Montalgrao en la ermita que lleva su nombre
Las autoridades locales y los fieles devotos de Pina de Montalgrao participaron ayer tarde con gozo en la Solemne Eucaristía que, presidida por Mons. Casimiro López, tuvo lugar en la Ermita de la Virgen de Gracia, patrona del municipio.
La celebración sirvió para bendecir y re-entronizar la imagen que, habiéndose perdido tiempo atrás, fue hallada en 2021 durante unos trabajos de limpieza. La ceremonia se vivió con júbilo y gran alegría tal como manifestó el Obispo durante la homilía en la que puso de relieve las principales actitudes de la Virgen María que han de servir de modelo, dijo, para que a través de la Madre de Dios «os encontréis con el Hijo de Dios, Jesús, el Señor Resucitado». La atenta escucha en oración, acoger la palabra de Dios y ponerse en camino para servir a su prima Isabel, son las tres actitudes en las que D. Casimiro puso el acento.
«María, junto al Espíritu Santo, es el mayor don que Jesús nos regala», puntualizó el Obispo. En este sentido hizo alusión a la Palabra proclamada que coincidió con la Solemnidad de la Ascensión del Señor que se celebra este domingo previo a la Pascua de Pentecostés. Resaltó la necesidad de «fortalecer nuestra fe al igual que entonces los discípulos de Jesús, que dejándose ver por ellos, prometió que nos enviaría el Espíritu Santo para que fortalecidos en la fe sigamos viviendo como discípulos suyos, como hijos de Dios, como cristianos, como miembros de la Iglesia».
De la misma manera, evitando que nos sintiéramos huérfanos, «nos entregó a su madre». Ella, insistió D. Casimiro, «es nuestra mejor guía en el camino de la fe y de la perseverancia y su presencia nos sirva de peregrinaje en esta vida». Exhortó a los presentes a acudir a la Virgen porque ella «acoge, protege, escucha y camina con nosotros». D. Casimiro mostró también su agradecimiento al pueblo de Pina de Montalgrao que con su participación masiva en la celebración de ayer, dijo el Obispo, «habla de la emoción y devoción que sentís hacia la Virgen de Gracia sabiendo que os acompaña en las alegrías, pero también en los momentos de dificultad».
En este sentido, invitó a todos los presentes a, como María, «sepamos escuchar a Dios a través de su Palabra, dejándonos interpelar para acoger el camino que nos muestra, y en actitud de servicio anunciemos la alegría del Evangelio». Por último les exhortó a mantenerse perseverantes en la fe tal como han mostrado a lo largo de los siglos acogiendo el legado de fe de quienes les precedieron.
La parte musical de la celebración corrió a cargo de la Capilla Musical de la Catedral de Segorbe.
Hallazgo
El 3 de agosto de 2021, unos trabajadores municipales que estaban limpiando «El Cubo» para su restauración, hallaron allí oculta la Sagrada Imagen perdida de la Virgen de Gracia. Comunicando la feliz noticia al Ayuntamiento y consultada la Delegación de Patrimonio Cultural del Obispado de Segorbe-Castellón, resultó tratarse de la antigua imagen medieval labrada en piedra, del primer cuarto del siglo XV, posiblemente escondida durante la última guerra civil para evitar su expolio o destrucción.
Restaurada por Trestaller y confeccionada su vitrina para su altar en la parroquia por Carpintería Andueza, la obra corresponde a la imagen devocional de la ermita del mismo nombre de Pina de Montalgrao, vinculada, por la documentación existente, a la figura de Violante de Montpalau, viuda del doncel Luis Martín de Cocentaina, de alto rango nobiliario, que permaneció al servicio de María de Castilla, Reina Consorte de Aragón, como «dona d’honor de sa casa», hasta la muerte de ésta en 1458. A la muerte de la monarca, recibió de aquella en testamento, de 21 de febrero de 1457, parte de su biblioteca y de su colección de reliquias.
«Tiene esta Divina Imagen muy alegre el rostro, aunque algunas veces suele mudar el semblante en triste, y melancólico, y otras veces de otros géneros. […] Es grande la devoción que se tiene a esta Santa Imagen por todos aquellos contornos, grandes los milagros que obra, y muchos beneficios que reciben por su intención todos sus devotos, y todos los que imploran su patrocinio, y amparo».
La imagen en pie, de 31 cm de alto, sobre pequeña peana, porta al Niño sobre el brazo izquierdo que, a su vez, lleva un pequeño pájaro en su mano. Sin trabajar por la parte posterior, la escultura presenta leve curvatura corporal, un hanchement, y las tradicionales vestimentas clásicas de manto y túnica marcados por composición de líneas y pliegues regulares. Presenta una gran afinidad estilística con la Virgen Primitiva de la Catedral de Segorbe, procedente de la Cartuja de Valldecrist.