Marcar la casilla 105 en la Renta, un pequeño gesto con gran impacto
La Campaña de la Renta 2025, correspondiente al IRPF 2024, arranca este miércoles día 2 de abril hasta el 30 de junio, y ofrece a los contribuyentes una forma sencilla y eficaz de colaborar con la labor pastoral, educativa y social de la Iglesia al presentar su declaración. Al marcar la casilla 105, es posible destinar una parte de los impuestos a esta causa sin que ello implique un coste adicional ni modifique el resultado final, ya sea a pagar o a devolver. Un gesto fundamental para seguir impulsando su misión.

De hecho, si el contribuyente decide no marcar la casilla, el dinero asignado se destina al Estado, y será este quien decida cómo utilizar esos recursos. Por ello, marcar la casilla también un modo de garantizar que los fondos se empleen en el anuncio del Evangelio o en la atención de los más necesitados. A través de esta asignación, la Iglesia puede seguir sosteniendo sus actividades sin necesidad de recurrir a otras fuentes de financiación que puedan comprometer su independencia.
Puedes escuchar AQUÍ la entrevista a Tico Gómez, Ecónomo Diocesano
Este pequeño gesto tiene una gran repercusión. El 0,7% de la cuota íntegra de la declaración se destina a la Iglesia, un porcentaje que puede parecer mínimo a nivel individual, pero que, sumado, representa una cantidad significativa. En la campaña de 2024, más de 99.000 personas de Castellón marcaron esta casilla, lo que generó una recaudación de aproximadamente 3,9 millones de euros. Estos fondos se destinan a una amplia variedad de programas, incluyendo la asistencia a personas sin hogar, el apoyo a familias en situación de vulnerabilidad, la ayuda a inmigrantes, y la organización de actividades educativas y pastorales en las parroquias. También se utiliza para el mantenimiento de los templos, la formación de sacerdotes y para la evangelización.

Además de la opción de marcar esta casilla existen otras formas de hacer una aportación directa a la Iglesia. Las plataformas como Xtantos o donoamiiglesia.es permiten realizar donaciones específicas a las parroquias y proyectos que se deseen apoyar. A través de ellas los donantes pueden recibir información detallada sobre cómo se emplean sus aportaciones, lo que garantiza la transparencia en el uso de los fondos.
En cuanto a los beneficios fiscales, quienes realicen donaciones a la Iglesia o a entidades religiosas pueden beneficiarse de deducciones en su declaración. Las personas físicas pueden deducir hasta un 80% de las donaciones de hasta 250€, y un 40% de aquellas superiores a esa cantidad. Si las donaciones son recurrentes, el porcentaje de deducción asciende al 45%. En el caso de las empresas, la deducción fiscal es también atractiva, permitiéndoles deducir hasta el 50% de las donaciones periódicas realizadas.
La asignación del 0,7% a la Iglesia es un mecanismo fundamental para sostener y fortalecer su labor social y religiosa en la sociedad. Gracias a esta contribución, la recaudación total del año pasado en España superó los 382 millones de euros, permitiendo impulsar la evangelización, la celebración de la fe y los sacramentos, así como numerosas iniciativas caritativas y sociales. Además, en el contexto actual, marcar esta casilla también permite garantizar la libertad religiosa en un Estado aconfesional, en el que los ciudadanos tienen la capacidad de decidir a qué fines desean destinar una parte de sus impuestos.
El apoyo a la Iglesia a través de la declaración de la renta es una forma directa de contribuir a causas solidarias, especialmente a aquellas que no siempre reciben la atención de otras instituciones. La labor de la Iglesia en ámbitos como la atención a personas mayores, la formación de jóvenes, y el apoyo a los más desfavorecidos sigue siendo fundamental en la sociedad española, y este pequeño gesto de marcar la casilla se convierte en un gesto de responsabilidad social, solidaridad y apoyo a los valores cristianos.

Sin privilegios fiscales
La Iglesia católica en España se rige por el mismo régimen fiscal que las entidades no lucrativas. En 2023, renunció a exenciones en el ICIO y otras contribuciones especiales, equiparándose a otras confesiones religiosas y organizaciones como fundaciones, ONG y partidos políticos. Además, ya en 2006 dejó de beneficiarse de exenciones en el IVA. En materia de IBI, solo están exentos los inmuebles destinados al culto y la labor social, igual que en el resto de entidades sin ánimo de lucro. La Iglesia opera con transparencia y sin privilegios, respetando siempre el principio de libertad religiosa.
