Les Purissimeres de Vila-real celebran la Solemnidad de la Inmaculada Concepción
El próximo miércoles día 8, la Iglesia celebrará la Solemnidad de la Inmaculada Concepción que, en la Arciprestal San Jaime de Vila-real, tiene en «Les Purissimeres» a más de tres mil congregantes, cuya devoción por la Madre de Dios, pasa de generación en generación.
Entrevistamos a Nuria, Bonet, presidenta de la Junta directiva de la Congregación.
¿Cuál es tu trayectoria en la Congregación?
Con 18 años entré a formar parte de la Junta Directiva de la Congregación asumiendo la vocalía de Juventud. Desde esa responsabilidad se organizan y preparan los campamentos para los más jóvenes de la Congregación. Hace tres años la Junta me nombró Presidenta, y con la fiesta de este año, ya son cuatro años que ejerzo como tal.
¿Cómo nace y evolucionan Les Purissimeres en Vila-real?
La Congregación se fundó en 1756 en el antiguo convento e Iglesia del Rosario, donde hoy se levanta la Basílica de San Pascual. Este año, el Ayuntamiento de Vila-real nos ha concedido, de manera unánime la Medalla de Oro de la ciudad en reconocimiento a nuestra trayectoria. Contamos con más de 3.000 congregantes siendo una de las instituciones religiosas más importantes y longevas de Vila-real. Me gustaría destacar que nuestra labor pastoral y social está centrada, sobre todo, en los más jóvenes, a través del fomento de los valores católicos, especialmente los de nuestra Madre, María Inmaculada.
Estos días de celebración, ¿cuáles están siendo los actos principales?
Estamos muy agradecidas a todas las personas que hacen posible esta fiesta y también por la comprensión que tuvieron el pasado año con la pandemia pues fue una celebración ajustada a las necesidades.
Afortunadamente, este año hemos podido volver a celebrar los actos que el año pasado la situación sanitaria no nos permitía, aunque tomando todas las precauciones que nos recomiendan las autoridades sanitarias y locales. Hemos podido celebrar las Misas Principales de la Archicofradía de la Felicitación Sabatina y de la Congregación, aunque sin aforo. También la Fiesta infantil y juvenil, la «Vestición de medallas», la serenata, la Vigilia a nuestra Madre y el paso por el manto de los más pequeños y pequeñas, entre otros actos.
A nivel personal, ¿qué mueve a ser Purissimera?, ¿qué es lo que os une a la Virgen?
Es algo que no se puede explicar de una manera específica. Sólo las que lo vivimos lo entendemos. Desde nuestro nacimiento nos la presentan y nos unen a ella nuestras familias, a mi personalmente, fue mi abuela.Estoy muy agradecida a la Virgen, por darme esta oportunidad tan bonita, de poder estar en la Junta Directiva de la Congregación, de conocer a gente tan maravillosa, de aprender cada día a ser mejor persona y nutrirte de todas las personas que nos rodean.
En octubre celebrasteis el 50º aniversario de los “Campamentos de la Purísima”, ¿qué ha significado esta conmemoración?
Era un cita importante para nosotras y para quienes han formado parte de este proyecto. La ilusión por reencontrarnos las Purissimeras de diferentes etapas, y la certeza de comprobar que el campamento de Montanejos continúa vivo y con un futuro esperanzador.