Comienza la 62 Peregrinación Diocesana de la Hospitalidad a Lourdes

Esta mañana, a las 8 en punto, han arrancado los motores los 10 autocares que llevan los enfermos, voluntarios y peregrinos a Lourdes. Es la 62 Peregrinación Diocesana de la Hospitalidad, que este año ha convocado a 462 personas, 57 peregrinos más que en 2017. Hay 74 enfermos, asistidos por 276 personas de servicio, entre personal sanitario, brancadiers y enfermeras. El Obispo preside la peregrinación, acompañado de 12 sacerdotes.

Una de las novedades de esta edición será que el primer día habrá una penitencial: “Es una buena manera de comenzar limpiándonos y purificándonos”, explica Pascual Aznar, presidente de la Hospitalidad. Además, también se celebrará la unción de enfermos en la Misa. Será la primera vez desde hace años. Por último, cada tarde después de comer habrá el momento “Betania”, en el que se favorecerá el diálogo y compartir sobre las vivencias del día.

Entre los participantes hay 57 jóvenes. De ellos 17 peregrinarán por primera vez. Tania Mulet, responsable del grupo de jóvenes de la Hospitalidad, explica que tienen “una forma activa de vivir la fe desde nuestra espiritualidad y la ponemos en práctica a través del servicio a los enfermos en Lourdes”. Su experiencia es que “encuentran a Dios en los ojos de los enfermos. Peregrinar es ir a casa de María, donde la pena se calma y se encuentra refugio”.

Al encuentro de la Señora

Retomando el tema pastoral del Santuario de este año, “Haced lo que Él os diga”, mons. Casimiro López Llorente explicaba en su carta del domingo pasado que “acudimos con sencillez y humildad al encuentro con la Señora para escuchar su respuesta a nuestro anhelos y esperanzas, a nuestro problemas y dificultades”. El Obispo aseguraba que “quien ha estado alguna vez en Lourdes con fe y devoción, sabe que allí se siente una presencia especial de la Virgen, que de un modo u otro atrapa el corazón”.