Almenara celebra a Santa Genoveva Torres: un icono de esperanza y amor en tiempos de soledad
Tras varios días de celebraciones religiosas, la Iglesia Parroquial de los Santos Juanes de Almenara acogió ayer tarde, la Solemne Eucaristía en memoria de Santa Genoveva, única santa de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
Estuvo presidida por el Obispo, Mons. Casimiro López Llorente quien invitó a los fieles a seguir el ejemplo de esta mujer ejemplar, llamada «el ángel de la soledad.» La comunidad parroquial se unió a la celebración junto a las Hermanas Angélicas, congregación fundada por la santa.
Durante su homilía, el Obispo destacó el mensaje central de Santa Genoveva de ser «signos tangibles de esperanza» para los demás, especialmente para aquellos que sufren la soledad y el abandono. Recordó cómo dedicó su vida a acompañar a las mujeres solas y vulnerables, fundando residencias y transmitiendo un mensaje de fe y amor a través de su congregación, las Hermanas Angélicas.
Un modelo de fortaleza y entrega
El obispo relató los momentos difíciles de la vida de Santa Genoveva: huérfana desde muy joven, perdió a sus hermanos y tuvo que enfrentar la amputación de una pierna. A pesar de estas pruebas, nunca perdió la alegría ni la esperanza. «Ella vivió siempre con la certeza de ser amada por Dios y convirtió ese amor en servicio a los demás,» afirmó D. Casimiro.
«Cristo Jesús es nuestra esperanza»
En el contexto del Jubileo 2025, con el lema «Peregrinos de esperanza», el Obispo destacó la relevancia del testimonio de Santa Genoveva para nuestra sociedad actual. «La gran enfermedad de nuestro tiempo es la soledad,» subrayó, animando a los presentes a seguir el ejemplo de la santa atendiendo a los necesitados, acompañando a quienes se sienten solos y mostrando que el amor de Dios nunca abandona.
La Eucaristía: fuente de su fortaleza
D. Casimiro recordó que la vida espiritual de Santa Genoveva se alimentaba en la Eucaristía y en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, y destacó que «su fe la llevó a ser testigo de esperanza y alegría incluso en los momentos de mayor sufrimiento,» invitando a los fieles a vivir su fe con intensidad y a ser también signos vivos de esperanza.
Un legado de amor y esperanza
La celebración concluyó exhortando a todos los presentes, especialmente a las Hermanas Angélicas, a continuar con el legado de Santa Genoveva, cuidando con amor a las personas que Dios pone en sus manos y mostrando siempre el rostro de Cristo en sus actos. «Sigamos la huella de Genoveva, dedicándonos con atención y amor a los demás, para ser testigos de esperanza en un mundo que tanto lo necesita,» concluyó el obispo.
En este día tan especial, la comunidad parroquial de Almenara renovó su compromiso de vivir y transmitir el mensaje de Santa Genoveva, reconociendo en ella un don de Dios no solo para su pueblo natal, sino para toda la Iglesia.
Al finalizar la Eucaristía, los fieles veneraron la reliquia de la santa.
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