«Las familias necesitan que entres en su casa a hablar con ellas»
ENTREVISTA – Carmen María Folch, voluntaria de la Asociación Joventut Antoniana de Vila-real
El pasado 9 de junio, la Diócesis de Segorbe-Castellón comenzó una semana dedicada a la Caridad. Joventut Antoniana es una asociación formada por alrededor de setenta voluntarios jóvenes que forma parte de la Pastoral Caritativa-Social que la organiza. Divididos en sectores, los voluntarios acuden casa por casa repartiendo comida y acompañando a las personas sin recursos. Carmen Folch es una de las voluntarias que, además, estuvo el pasado domingo en la residencia Santa María Rosa Molas (Almazora) visitando a los ancianos (foto).
Define ‘Caridad’.
La caridad es una virtud que encontramos en los voluntarios que dan su vida por los demás sin pedir nada a cambio, es dar el auxilio a los que nos necesitan en momentos de dificultad.
¿Cómo es el perfil de las personas que atendéis?
Contamos con características muy diferentes. Hace años solían ser mayoritariamente inmigrantes que hacía poco tiempo que estaban en Vila-real. Ahora son muchas las familias que todos sus integrantes han perdido el empleo y en este momento encuentran una gran dificultad para reincorporarse al mercado laboral, y día tras día se les hace más difícil hacer frente a sus gastos de vivienda, ropa, medicamentos…
¿La juventud ve la necesidad de la ayuda que requiere el prójimo?
Creo que hay de todo, pero por suerte en Joventut Antoniana somos muchos los jóvenes que hacemos el voluntariado cada martes y estamos concienciados de la realidad que se vive a día de hoy. Es una experiencia que te hace ver situaciones muy duras, y a la vez te da fuerzas para seguir ayudando a las familias. Y así, entre todos, intentar que las situaciones mejoren y se puedan superar.
¿Qué recibes cuando das la vida por otro?
Lo recibes todo. Ante las realidades tan duras que comentaba, muchas veces la gente joven no las entendemos, pero con la ayuda de los voluntarios más veteranos nos vamos concienciando, abriendo los ojos ante la realidad, y dando cuenta que muchas veces las familias necesitan que las escuches, que entres en su casa a hablar con ellas, distraerse y así tener un momento de desconexión.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!