Lledó acoge la Primera Misa del castellonense D. Jorge Segarra
Lleva casi 10 años en Roma, pero se mantiene muy unido a sus raíces castellonenses. Jorge Segarra sigue a distancia las vicisitudes del CD Castellón: está al corriente que agradecieron a la Patrona el ascenso, y que había superado al Conquense en primera ronda de la Copa del Rey. Pero quien tiene un lugar muy especial en su corazón es la Virgen del Lledó. Por eso, cuando fue ordenado sacerdote el 5 de mayo en la Ciudad Eterna, tenía claro que su primera Misa en casa sería en la Basílica. El domingo presidió la Eucaristía y participó en el Paso por el Manto.
“El Paso por el Manto es una caricia de la Virgen que espero quedármela dentro siempre”. Le ha pedido su protección en su camino como presbítero: “Antes de la ordenación todo el mundo me decía ‘rezo por ti’. Pero desde que te ordenas es como si la balanza cambiase, y te piden que reces por un amigo, la familia, una situación difícil…”. En esta nueva vida hay dos momentos muy especiales: cuando confiesa y la celebración de la Misa: “Es lo más importante de mi día”.
El principal fruto que experimenta de la Eucaristía es “la alegría de recibir al Señor que se nos da a pesar de nuestras miserias. Como dice el Papa, nos primerea y viene a nuestro encuentro porque somos hijos de Dios. No es que tengamos que hacer nada para merecer su Amor, sino que él viene a nuestro encuentro para perdonarnos y hacernos felices, y eso se experimenta de un modo especial al participar en la Misa y recibirlo en la Eucaristía. A veces no cambian los problemas pero uno siente que los lleva con más paz porque se siente acompañado”. Por eso, al distribuir la comunión siempre piensa: “Ahí te doy la felicidad”.
Su vocación nació a partir de su primera comunión, el 22 de mayo de 1995 en la parroquia de San Cristóbal. Vinculado con el Opus Dei, cursó los estudios de medicina en Valencia y dos semanas después del último examen ya se trasladó a Roma para comenzar la teología. Esta misma semana vuelve para acabar su doctorado, y a finales de año recibirá su nuevo destino como miembro de la Prelatura.
Agradecimiento a la Diócesis
No sabe dónde ejercerá su ministerio, pero siempre conservará un sentimiento de agradecimiento a la Diócesis de Segorbe-Castellón: “Es donde he crecido y me han educado, por tanto estoy muy agradecido a mi tierra. Cuando pasas tiempo fuera, creo que ese agradecimiento aumenta porque tus raíces no desaparecen, sino que te permiten crecer hacia todo el mundo. Y es que aquí he aprendido a estar abierto a los demás, a querer a todos, a tener una mentalidad universal”.
Enhorabuena a la familia de don Jorge. Enhorabuena y gracias.