La devoción a San Pedro mantiene vivo el recuerdo de Campos, la población sumergida por el embalse de Arenoso
En 1977 los últimos habitantes de Campos de Arenoso dejaban sus casas, sus recuerdos, sus vidas. Cuando en 1980 se concluyó el embalse de Arenoso, en la cuenca del Júcar, las aguas sumergieron el pueblo. La iglesia parroquial de San Miguel quedó enmudecida, pero 40 años después la fe sobrevive. Cada año se revive la devoción a los que fueron sus patronos: San Miguel, la Virgen del Rosario y San Pedro. Este sábado los oriundos de Campos volverán a celebrar al Apóstol Pescador con Misa y procesión a las 19h.