La Delegación Diocesana de Ecumenismo fomenta el diálogo interreligioso
El Delegado de Ecumenismo y de Relaciones Interreligiosas, D. Nuno Vieira, acompañado por el Padre Agustín Arteche, misionero de África, gran conocedor del mundo islámico, y miembro de la misma delegación, a invitación del Imán Abdeslam El Ghzaoui y del secretario del Centro Islámico Nur, Hamed Mohamed, visitaron la mezquita de la capital de la Plana, situada en la avenida Quevedo, nº 7. El encuentro duró alrededor de una hora y media y había sido preparado desde hace un año, a partir del interés manifestado por el propio Imán en entablar un primer contacto con la Iglesia Católica. Las circunstancias derivadas de la pandemia obligaron a la Delegación de Ecumenismo a ir posponiendo la cita hasta ahora.
El Padre Agustín obsequió al Imán Abdeslam con el Mensaje del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a los musulmanes para el mes de Ramadán e “Id al-Fitr 1442h./ 2021 D.C. 16.04.2021”, en árabe, titulado Cristianos y musulmanes: testigos de la esperanza.
Este encuentro adquiere especial importancia porque se ha celebrado dentro del periodo de Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes y uno de los cinco pilares del islam. Durante el mismo, los fieles se abstienen de comer y beber durante el día, siendo también un ejercicio espiritual en actitud de revisión de vida, procurando mejorar a nivel individual, familiar y social. Se fomenta además, la solidaridad, la caridad, y la buena conducta.
Ambas partes comparten la fe en el Único Dios, Omnipotente y Misericordioso y coinciden en la necesidad de abordar conjuntamente los problemas e inquietudes que son comunes y afectan a la vida de los fieles, en un mundo de acelerada transformación donde el hecho religioso parece no ser esencial para la vida del hombre. También, en este sentido, se constató la urgencia por adquirir un conocimiento mutuo como forma de combatir los prejuicios tan instalados en nuestra sociedad.
En la línea del Magisterio del Papa Francisco, la Iglesia de Segorbe-Castellón considera muy positivamente este encuentro porque contribuye a ir dando pasos en el diálogo con las religiones no cristianas, máxime cuando su representatividad es ya muy significativa.