Monseñor López Llorente presidió el sábado 28 de septiembre la Santa Misa de celebración del 390 aniversario de la Iglesia de Sant Miquel de La Foia de l’Alcalatén y destacó en la homilía que el templo es, en primer lugar, signo de la presencia de Dios en medio del mundo. “A eso está orientada una iglesia, afirmó: a recordarnos que Dios existe y está presente entre nosotros. Es un signo, por tanto, que hay que cuidar y mantener como lo hacéis, con la colaboración de todos para que sea un símbolo digno”. Es un don que debemos valorar, en la dificultad y en tiempos de alegría –insistió- porque Jesús “es la única presencia real de Dios; es la manifestación de la misericordia de Dios hecha carne; es el Dios mismo que se abaja hasta la muerte –y muerte de cruz- para que sintamos su amor”. Leer más