La Asociación Persona y Familia ha organizado en Castellón la iniciativa de formación “La promesa, forma del amor”. Está insertada dentro del programa del Diploma de Especialización en Pastoral Familiar, inspirado en la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II, y está destinado a matrimonios, novios, sacerdotes, consagrados, seminaristas y todas aquellas personas que adviertan la importancia de la pastoral familiar y quieran profundizar en el misterio, en la verdad y en la belleza del matrimonio y la familia.
Tendrá lugar en el Seminario Diocesano Mater Dei, del 19 al 21 de enero de 2024, y por el enriquecimiento que supone, la logística está diseñada para que asista toda la familia, con especial atención a los niños y jóvenes mientras sus padres asisten a clase.
Para inscribirse se ha habilitado un formulario online AQUÍ. Para más información en la web www.personayfamilia.es o dirigiéndose a los coordinadores generales, María Blasco y Lucas Monferrer: 693 520 350; apyf.castellon@gmail.com.
Persona y Familia es una asociación creada en el año 2000, dedicada a la promoción social, la investigación y la formación sobre el matrimonio y la familia.
El primer sábado de julio la Comisión para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española (CEE) convocó a una decena de Familias eclesiales de Vida Consagrada y realidades que están en proceso de este reconocimiento para constituir un equipo de acompañamiento. De la Diócesis participaron la Comunidad de las Bienaventuranzas y la Fraternidad Monástica de la Paz.
El equipo tratará temas propios de las Familias Eclesiales y promoverá canáles de diálogo y relación entre las diversas entidades y entre éstas y las instancias jerárquicas de la Iglesia Española. Estará presidido por el Obispo de Ibiza y Formentera, Mons. Vicente Rivas, y las instituciones estarán representadas por Susana Alonso, de la Fraternidad Verbum Dei, y Ana Isabel Sánchez, del los misioneros Identes.
Las Familias Eclesiales de Vida Consagrada son realidades eclesiales que con un carisma propio tienen como característico la comunión de los estados de vida, por eso se reconocen como familias en las que hay hombres y mujeres consagrados junto con seglares. La Santa Sede las ha reconocido como entidades vinculadas a la vida consagrada y está preparando un documento marco para el reconocimiento de las que lo pidan. Mons. Luis Ángel de las Heras, Obispo de León y presidente de la Comisión para la Vida Consagrada, concluyó la jornada afirmando que “la Iglesia es un lugar familiar, y por ello las Familias Eclesiales tienen este don y el Espíritu Santo lo aporta a todos”.
La Asamblea por la Vida, la Libertad y la Dignidad, que coordina a 140 asociaciones españolas que defienden la vida y la familia, junto a varias instituciones y plataformas europeas e internacionales, como One of Us, ha anunciado que seguirá defendiendo sin desánimo el derecho a la vida, y llevará a los tribunales europeos la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el aborto, porque»nace con un vicio de nulidad que será invocado ante los tribunales europeos».
«Esta Asamblea establece expresamente su intención de acudir a todas las instancias para defender este derecho, y lejos de ampararse en el desánimo, instan a todos los ciudadanos a no cesar en la defensa del más básico derecho que por su carácter pre-político y pre-social, no puede ser objeto de cuestionamiento o supresión por parte de órganos que nacieron para su propia defensa en nuestras democracias», afirma la Asamblea.
Además, según han adelantado a medios como ReligiónEnLibertad, la plataforma convocará a un acto en Madrid, seguramente a finales de junio, con un enfoque internacional para mostrar ante Europa el uso partidista que se hace del Tribunal Constitucional en España. La Asamblea se reafirma en que «el Estado tiene la obligación de garantizar el derecho a la vida de los más débiles, única forma de entender el verdadero progreso de los pueblos y establecer medidas de apoyo a las madres que se encuentran ante difíciles situaciones».
Se da la circunstancia de que en España las administraciones dedican entre 10 y 12 veces más dinero a pagar abortos que a apoyar a embarazadas, tal como denuncia la Fundación REDMADRE . «El aborto nunca es una solución, sino que es un maltrato para un ser indefenso y para la propia mujer, que lejos de recibir el adecuado apoyo, ayuda y asistencia de la sociedad y del Estado al que pertenece, se limita a facilitarle la forma más rápida de acabar con la vida de su hijo», protestan las asociaciones.
El Tribunal Constitucional se inventa un derecho inexistente
«Entendemos, junto a los cuatro magistrados que han emitido su voto particular, que el Tribunal Constitucional ha actuado «excediendo el alcance y los límites del control de constitucionalidad que corresponden a este Tribunal, al venir a reconocer un nuevo derecho constitucional, que se sitúa fuera de los márgenes del control de constitucionalidad que a este Tribunal corresponden, puesreconocer nuevos derechos fundamentales es una potestad del poder constituyente, no de los poderes constituidos, y por tanto, no lo es del Tribunal Constitucional»», señala la nota de las asociaciones.
«El Tribunal Constitucional carece de legitimidad para crear un inexistente «derecho al aborto» que no aparece ni de forma recóndita en nuestro texto constitucional. Resulta insólito querer hacer derivar dicho derecho, como se justifica, de los arts. 15 y 10 de la propia Constitución, que, si algo protegen con claridad indiscutible, es el derecho a la vida. El Tribunal Constitucional además, con esta Sentencia, contraviene su propia jurisprudencia consolidada de reconocimiento de la necesaria protección del nasciturus, como bien jurídico constitucionalmente protegido, como recogieron las SSTC 53/1985, 212/1996 y 116/1999″, añade la Asamblea por la Vida.
Vicio de nulidad por no aceptar las recusaciones
Las asociaciones de la Asamblea por la Vida manifiestanmalestar «por no haber admitido las recusaciones de cuatro magistrados que indudablemente convierten a esta importante Sentencia en una resolución judicial que nace con un vicio de nulidad que será invocado ante los tribunales europeos por estas asociaciones. La imparcialidad y su apariencia ante la sociedad, imprescindible en un Estado de Derecho, garante de la confianza y seguridad jurídica, ha resultado burlada por el más alto tribunal llamado precisamente a ser el garante del cumplimiento de las normas».
Y advierten: «Nadie está por encima de la ley, y todos los ciudadanos, cualquiera que su condición y cargo, están sometidos al imperio de esta (art. 9.1 y 103.1 CE), máxime cuando son los más altos garantes de ella».
La Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) ha puesto en marcha una campaña con motivo del 8-M en favor de la familia y de la maternidad. La campaña incluye carteles en las marquesinas y estaciones de metro de más de ochenta ciudades de nuestro país y un spot donde denuncia el modelo de sociedad y de familia que impera en el mundo de hoy.
“Parece que para triunfar necesitas una vida sin vínculos, para ser enteramente autónomo y no depender de nadie. Vivir para el trabajo, sin vincularnos a nadie, sin familia y buscando cariño en Tinder…¿seguro que eso es lo que necesitamos para ser felices?”, se puede leer en el título del vídeo difundido a través de Youtube.
De esta manera, ACdP invita a compartir las fotografías de las marquesinas y el vídeo que también se ha instalado en diferentes territorios desde este miércoles con motivo del Día Internacional de la Mujer: “Está en juego nuestro futuro y nuestra felicidad”, aseguran los organizadores de la campaña, que han incluido el hashtag #QueNoTeLaCuelen para difundirla.
No es la primera vez que la Asociación Católica de Propagandistas ponen en marcha este tipo de iniciativas el 8-M. Hace dos años también hicieron lo propio, colocando numerosos carteles en marquesinas de color morado que se asocia al feminismo.
En el mensaje de ACdP se reivindicaba a la Virgen María con una oración mariana propuesta como homenaje y ejemplo a la mujer y por ello en el cartel se destacaban los términos ‘Mujeres y Madre’.
No solo con motivo del Día Internacional de la Mujer, los propagandistas también han lanzado campañas en defensa de los grupos provida que rezan frente a los abortorios, el recuerdo a los mártires españoles del siglo XX que murieron perdonando a sus verdugos o la felicitación de Navidad a los pobres, odiados y marginados.
Queridos diocesanos: sacerdotes, diáconos, religiosos/as y fieles laicos.
Con mucha preocupación y dolor estamos viendo cómo en los últimos tiempos se promulgan leyes y se lanzan iniciativas que vulneran la dignidad de persona humana y su primer derecho fundamental, el derecho a la vida desde el momento mismo de su concepción hasta su muerte natural. La ley de la eutanasia y la nueva ley del aborto cercenan además el derecho a la objeción de conciencia de los sanitarios. La nueva ley de educación, por su parte, no garantiza el derecho fundamental y prioritario de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones religiosas e impone una concepción ideológica del ser humano, contraria a la doctrina cristiana.
Los pastores y el resto de fieles de la Iglesia no hemos permanecido en silencio. Junto a la oración perseverante, que es siempre nuestra fuerza, hemos levantado nuestra voz ante estas leyes e iniciativas. En ejercicio de su libertad y deber, también muchos católicos han promovido desde el ámbito personal o asociativo acciones diversas para que su voz fuera escuchada. Los Obispos de la Comunidad Valenciana hemos preparado un “documento de últimas voluntades”, para que, quien así lo desee, manifieste por escrito su voluntad de que no se le aplique la eutanasia en los últimos momentos de su vida, sino cuidados paliativos, humanos y espirituales.
Ante esta situación de especial gravedad para las personas, las familias y la sociedad, junto con el resto de los Obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina (Valencia, Orihuela-Alicante, Ibiza, Mallorca y Menorca), os convoco a todos a un Encuentro Interdiocesano de oración por la vida, la familia y la paz. Será en la Plaza de la Virgen en Valencia el viernes 14 de octubre a las 20,30. Allí, a los pies de la Virgen de los Desamparados, rezaremos el Santo Rosario, que tiene un enorme poder de transformación de los corazones y del mundo. Invocaremos la protección de la Virgen por la vida de los no nacidos, para que existan cuidados paliativos y no se aplique la eutanasia a aquellos que se encuentran en los últimos momentos de su vida, para que se reconozca la objeción de conciencia a los sanitarios y para que nos fortalezca en nuestro compromiso en defensa de la dignidad de toda persona humana y de la vida. Pediremos también para que se garantice efectivamente el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas y no se pongan cortapisas a la clase de religión, como está ocurriendo. Ante la invasión- guerra en Ucrania y en otras partes del mundo y ante la amenaza nuclear pediremos a María, la Reina de la paz, por la paz en Europa y en el mundo.
Os convoco e invito a todos, queridos diocesanos, a este Encuentro de oración en Valencia. La Virgen de los Desamparados nos espera. Difundidlo en todas las comunidades cristianas, parroquias, movimientos y asociaciones. Muchas gracias.
Las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret, en Benicàssim, estrenan este nuevo curso con el lanzamiento de su nueva página web. El carisma de la congregación, fundada en el año 1875 en Roma por la beata Franciszka Siedliska, es imitar a la Sagrada Familia, siento testigos y difundiendo el amor de Dios mediante una entrega total al servicio de la Iglesia, especialmente a la misión por la familia.
La nueva página, www.hermanasnazaret.es, incorpora varios apartados, entre los que destaca su actividad apostólica entre los niños, los jóvenes, las familias y los mayores. Además, entre otros datos de interés ofrece información sobre el carisma y la misión de la Congregación, sobre la fundadora, y mártires.
También acerca de la capilla, en la que ofrecen la oportunidad de participar en la adoración vespertina diaria del Santísimo Sacramento, así como un lugar para realizar retiros y para jornadas de formación.
Con el inicio del mes de junio se renuevan las intenciones de oración que propone el Papa Francisco y la Conferencia Episcopal Española. El Papa dirige su intención por las familias:“Recemos por las familias cristianas de todo el mundo, para que, con gestos concretos, vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana”.
A imitación de la Sagrada Familia, estamos llamados a redescubrir el valor educativo del núcleo familiar, que debe fundamentarse en el amor que siempre regenera las relaciones abriendo horizontes de esperanza. En la familia se podrá experimentar una comunión sincera cuando sea una casa de oración, cuando los afectos sean serios, profundos, puros, cuando el perdón prevalezca sobre las discordias, cuando la dureza cotidiana del vivir sea suavizada por la ternura mutua y por la serena adhesión a la voluntad de Dios. De esta manera, la familia se abre a la alegría que Dios da a todos aquellos que saben dar con alegría. Al mismo tiempo, halla la energía espiritual para abrirse al exterior, a los demás, al servicio de sus hermanos, a la colaboración para la construcción de un mundo siempre nuevo y mejor; capaz, por tanto, de ser portadora de estímulos positivos; la familia evangeliza con el ejemplo de vida. Es cierto, en cada familia hay problemas, y a veces también se discute. “Padre, me he peleado…”; somos humanos, somos débiles, y todos tenemos a veces este hecho de que peleamos en la familia. Os diré una cosa: si nos peleamos en familia, que no termine el día sin hacer las paces. “Sí, he discutido», pero antes de que termine el día, haz las paces. Y sabes ¿por qué? Porque la guerra fría del día siguiente es muy peligrosa. No ayuda. Y luego, en la familia hay tres palabras, tres palabras que hay que custodiar siempre: “Permiso”, “gracias”, “perdón”. “Permiso”, para no entrometerse en la vida de los demás. Permiso: ¿puedo hacer algo? ¿Te parece bien que haga esto? Permiso. Siempre, no ser entrometidos. Permiso, la primera palabra. “Gracias”: tantas ayudas, tantos servicios que nos hacemos en la familia: dar siempre las gracias. La gratitud es la sangre del alma noble. «Gracias”. Y luego, la más difícil de decir: «Perdón”. Porque siempre hacemos cosas malas y muchas veces alguien se siente ofendido por esto: “Perdóname”, “perdóname”». No olvidéis las tres palabras: “permiso”, “gracias”, “perdón”. Si en una familia, en el ambiente familiar hay estas tres palabras, la familia está bien.
Por otra parte, la intención de oración de la Conferencia Episcopal Española, por la que también reza la Red Mundial de Oración del Papa, es “por el ministerio del sucesor de Pedro y el de todos los obispos del mundo en comunión con él, para que, sirviendo fielmente al Pueblo de Dios, confirmen a sus hermanos en la fe y guíe sabiamente la nave de la Iglesia”.
En su carta del 26 de junio de 2021, nuestro Obispo, D. Casimiro, nos decía que «tenemos un recuerdo especial por el Papa como sucesor suyo en el ministerio que Jesús le confió al frente de su Iglesia. El ministerio de Pedro se perpetúa en el Obispo de Roma, hoy el Papa Francisco: él es el Vicario de Cristo en la tierra y el Primado de la Iglesia; él garantiza la unidad en la fe de todos los cristianos, de todos los Obispos y de todas las Iglesias diocesanas».
«En estos tiempos la misión del Papa se ha hecho particularmente difícil. Los últimos Papas, también Francisco, están siendo “bandera discutida”, como lo fue Jesús. Las críticas de unos y otros, los rechazos de su misión, las protestas en cualquier lugar de la Iglesia, las tempestades externas a la Iglesia y los graves pecados de sus miembros, en especial de miembros destacados de la jerarquía, cargan sobre sus hombros; y puede que consciente o inconscientemente nos afecten en nuestro afecto hacia el Papa». «Oremos por el Papa para que Dios le conceda especialmente el don de sabiduría para conducir a su Iglesia en estos tiempos de cambio de época y el don de fortaleza para que su fe no decaiga», nos pedía D. Casimiro.
El Seminario Mater Dei, acogerá este sábado, 23 de abril, la Jornada Diocesana de la Familia que ha organizado la Delegación Diocesana para la Pastoral Familiar y la Defensa de la Vida. Estará presidida por el Obispo de Segorbe-Castellón y se celebrará con diferentes actividades que hay programadas durante todo la jornada.
A pesar de que la Solemnidad de la Sagrada Familia se celebra en el tiempo litúrgico de Navidad, la Diócesis de Segorbe-Castellón ha querido este año impulsar una celebración conjunta en el contexto de la celebración de la Pascua donde las familias sean las verdaderas protagonistas de la celebración y en la que puedan participar las diferentes generaciones de miembros de una misma familia, siendo la propia Diócesis «la familia de todas las familias diocesanas», ha comentado D. Luis Oliver, Delegado diocesano para la Pastoral Familiar y de Defensa de la Vida.
Se trata de una jornada muy especial, pues este año también estamos celebrando, a iniciativa del Papa Francisco, el Año de la Familia «Amoris Laetitia» por lo que la celebración se enmarcará, ha confirmado D. Luis Oliver, «en una jornada que será festiva y que se ha organizado con la esperanza de que pueda convertirse en una tradición anual».
La jornada arrancará con una charla del director de cine católico, Juan Manuel Cotelo, que estas navidades pasadas estrenó en las salas de toda España «Tengamos la fiesta en paz», una comedia muy familiar cuyo objetivo era ser parte de la solución a la pandemia de las rupturas familiares y ejercer influencia en la construcción de valores individuales, familiares y sociales apostando por un guión que se promueve, ante todo, la unidad familiar.
Bajo esta misma idea la Diócesis promueve también esta jornada en la que se podrán vivir y sentir diferentes experiencias familiares con nombre propio que han encontrado, en su unión a Jesucristo y la Iglesia, el camino y la guía donde sentirse acompañados, y cuyo testimonio es una invitación a la esperanza. Durante la jornada, los más pequeños van poder sentirse miembros partícipes de la Iglesia diocesana, a partir de las actividades que se han diseñado específicamente para ellos.
A las 12.30 horas se rezará el Santo Rosario y, tras la exposición del Santísimo Sacramento, el Obispo de nuestra Diócesis, Mons. D. Casimiro López Llorente consagrará a las Familias participantes a la Sagrada Familia.
Hoy hace justo un año que entrevistamos a la familia Rubio Millán, una familia de nuestra Diócesis que está en misión en Ucrania desde hace 10 años. Ahora hemos vuelto a hablar con ellos para que nos cuenten como están y como han vivido este año de misión allí.
Son el castellonense David Rubio (36 años) y la vallera María Millán (34 años), de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva, Castellón, en la que desde hace 23 años forman parte de la 4ª comunidad del Camino Neocatecumenal, “donde estamos siendo formados en un itinerario de formación cristiana”, explican, y donde “hemos descubierto a Jesucristo y el amor de Dios, viviendo la fe en comunidad”. Eso es “lo que nos ha hecho partir, abandonar todo e ir a anunciar este amor”.
David y María tienen ocho hijos: Israel (14), Josué (13), David (10), Juan (9), Pablo (7), Francisco Javier (5), que es el único nacido en la misión, en Odesa, María (3) y Cecilia (1). Además, están de enhorabuena, pues están esperando a su novena hija, “que se llama Gloria, y que está previsto que nazca en dos semanas”.
Explican que estaban “dispuestos a ir a cualquier parte del mundo”, y en el año 2010 la Iglesia les envió y les dio como destino Ucrania. Allí fueron enviados en el 2011 por el Papa Benedicto XVI, y posteriormente por el Papa Francisco. Desde entonces, 9 años, han estado en la diócesis de Odesa-Simferópol, aunque este año han cambiado de diócesis, concretamente a la de Kiev-Zhytómyr.
La última vez que hablamos, hace justo un año, nos contabais que habían fallecido 1500 personas por coronavirus en Ucrania. ¿Cómo está actualmente el país?
Ha habido un cambio, porque ahora los datos dicen que hay más de 2 millones de contagios, y cerca de los 50.000 fallecidos. También hay que tener en cuenta que Ucrania no está dentro de la Unión Europea, y a diferencia de otros países europeos tienen dificultades en la contabilización de los contagios y en la gestión de la vacunación.
Realmente, los contagios y las muertes se han empezado a contabilizar bien más tarde, y seguramente hay mucha gente que ha muerto de Covid sin saberlo, en sus casas, sobre todo gente mayor, sabemos de algún caso. Y es que Ucrania tiene un sistema sanitario más precario y la sanidad cuesta dinero. A diferencia de España, por ejemplo, allí no se ha comenzado a vacunar en masa.
La Diócesis de Kiev, donde estamos nosotros, ha estado en zona roja en dos ocasiones en este año, lo que ha supuesto el cierre de los comercios, las clases para los mayores han sido online, los colegios han estado cerrados, con el uso obligatorio de la mascarilla… Y esta ha sido un poco nuestra realidad en este curso. Gracias a Dios no han cerrado las iglesias, puesto que la ley permitía la asistencia de una persona cada 5 m2, por lo que las iglesias grandes no han tenido problema, pero sí que se ha acudido un número menor de fieles a la parroquia por temor.
Rusia y Ucrania están en guerra desde el año 2014, ¿cómo vivís este hecho?, ¿os afecta?
Ahora la situación no es la que era en el año 2014. La guerra está muy localizada en la zona del Dombás, donde están las ciudades de Donetsk y Lugansk, que hacen frontera con Rusia. Ahí sí que hay conflicto, que en estos momentos está controlado gracias a la intervención de países como Francia y Alemania. De momento es un conflicto con cese al fuego, y es una guerra más política que otra cosa.
Al final, detrás de todas las guerras están los intereses económicos, y para Ucrania este conflicto supone una crisis económica, no puede prosperar y no puede entrar en la Unión Europea, como quieren los ucranianos.
En nuestro día a día no nos afecta para nada. El país sí que está preparándose por si tuviera que entrar en combate, hay una tensión política y ves muchos tanques por la calle, pero la realidad es que en el día a día no nos afecta. Gracias a Dios no es la misma situación que en el año 2014.
En la última entrevista nos hablasteis de vuestra misión allí, ¿sigue siendo la misma?, ¿ha habido cambios?
Sí que ha habido cambios. Este año hemos cambiado de diócesis. Hemos estado en la diócesis de Odesa-Simferópol durante 9 años, y este año hemos pasado a la de Kiev-Zhytómyr, donde hay una aceptación mucho mayor a los católicos.
Nuestra misión consiste en anunciar a Jesucristo resucitado. Somos parte de la missio ad gentes, una comunidad formada por varias familias, que en este caso son dos ucranianas, una polaca, otra española, de Valencia, tres chicas, y nosotros, que somos los responsables junto a un sacerdote y un seminarista. Formamos una comunidad cristiana y vivimos allí como lo hacían las primeras comunidades cristianas, encontrándonos para celebrar la Palabra, la Eucaristía y anunciar que Cristo ha resucitado. Este año, en la medida que hemos podido, hemos salido a la calle a anunciar que Cristo ha resucitado, y que ama a los ucranianos, un pueblo que ha sufrido mucho en su ser, en su alma, a causa del comunismo.
Otra parte de nuestra misión consiste en apoyar a la parroquia, que es la catedral, como catequistas, en la formación de comunidades cristianas. Durante este año hemos hecho catequesis y ha nacido una nueva comunidad cristiana. Ha sido un regalo de Dios poder participar de esta catequización. También nos hemos dedicado a acompañar a los jóvenes de la parroquia, realizando convivencias con ellos.
Y otra parte de la misión ha sido participar de un proyecto que se está realizando en la ciudad en la que vivimos ahora, Zhytomir, con la construcción de una casa en la que poder celebrar convivencias a nivel nacional, y en la que aquellas personas que vayan puedan sentirse amadas y queridas, encontrándose con Cristo, con el amor de Dios. Cuando esté terminada podrán alojarse hasta 500 personas, pero ahora mismo ya hay una parte que está habitada por seminaristas en formación, y también por chicos que tienen problemas de adicciones (drogas, pornografía, juego…).
Allí siempre hay un presbítero y un matrimonio en misión, y nosotros, que también participamos, ayudándoles a que tengan una estructura desde la oración, con las Laudes por la mañana, desde la celebración de la Eucaristía, y después trabajan en aquellas cosas en las que pueden ayudar, acabando el día con las Vísperas. Todo este ritmo de oración y de trabajo, y de mantener un contacto diario con seminaristas y con las familias en misión, les ayuda muchísimo. En este curso hemos visto milagros con chicos que tenían problemas muy serios, y en los que ahora ha habido un cambio, recuperando la dignidad de ser hijos de Dios.
¿Cómo viven vuestros hijos la misión?
D- Cada uno la vive de una forma. Nuestros hijos más mayores son más conscientes de lo que es la misión y son más participativos. Ellos la viven de una forma en la que, al igual que el matrimonio, se sienten llamados. Viven la misión con mucha fe, creyéndose de verdad los motivos por los que estamos allí, y forman parte de ella en el mismo grado que los padres, porque el carisma es `familia en misión´, no padres en misión o hijos en misión. También la viven con sufrimiento, por la adolescencia, por la persecución de este mundo, en el que ser cristiano es muy difícil, y tienen sus combates, pero saben y tienen grabado a fuego que son parte de esta misión. Por otra parte, es una maravilla ver a los niños más pequeños, que han crecido en misión y forman parte de ella. Ellos ya saben que nosotros estamos llamados a la misión y a anunciar a Jesucristo.
M- Mi opinión como madre es que viven la misión con alegría. Hay momentos difíciles, pero están contentos cuando están en la misión. Les ayuda muchísimo el contacto con la Palabra de Dios, el poder formar parte de su comunidad, el poder formar parte de un prevocacional en el que se escruta la Palabra, en el que celebran la Eucaristía, en el que tienen contacto con otros jóvenes que también se preguntan por su vocación. Los pequeños lo asocian todo con Dios y con su providencia, y todo esto es gracias a la misión. A veces hay gente que nos pregunta por los sufrimientos de los hijos en la misión, como si fuese algo que a ellos les coarte la libertad, o les haga vivir de una forma más precaria que otros niños, cuando ellos lo viven al revés, como una riqueza, en obediencia a sus padres, con alegría y sin rebeldía.
¿Cuáles son los pilares de vuestra convivencia familiar?
La oración, sin lugar a dudas. Nosotros dos rezamos juntos todos los días, las Laudes, a primera hora de la mañana, y esto es un pilar fundamental en el que nos apoyamos. Sin esta oración no podríamos ni siquiera estar juntos como matrimonio cristiano, ni estar en misión. Con ella lo que hacemos es poner a Dios lo primero cada día, y decir que `yo no soy Dios´, que `hay Otro que es Dios, que es el que me ama y que provee´.
Otro pilar es la sinceridad, el hablar el uno con el otro y contarnos nuestros sufrimientos, apoyándonos y pidiéndonos perdón cada vez que discutimos. Otro pilar es la mesa. En ella comemos juntos todos los días, con nuestros hijos, y la bendecimos antes de comer. Este momento es muy importante, porque es ahí donde hablamos con los niños y les preguntamos como están, y ellos nos cuentas como ha ido el día, los problemas que han tenido en el colegio…, y muchos días, cuando el Señor me lo inspira sacamos la Biblia y leemos alguna lectura durante la comida, y les explicamos la Palabra. Todo esto nos lo ha transmitido nuestra madre la Iglesia a través del Camino Neocatecumenal.
Creo que para que una familia pueda manifestarse cristiana tiene que habitar Cristo en ella. Para que Cristo pueda habitar en la familia primero tiene que habitar en sus miembros, de tal forma que alguien que no es creyente, viendo a una familia cristiana pueda ver a Cristo.
Mi experiencia es que Cristo puede habitar en mí si yo no me separo de la Iglesia, si voy de su mano y vivo en comunión con ella, si voy de la mano de mis catequistas, si obedezco al Obispo, en la apertura a la vida, en tener los hijos que Dios quiera, en no vivir egoístamente el acto conyugal, en la forma de vestirse, en la forma de educar a los hijos, en la relación con las redes sociales…, Ahí el mundo puede ver que existe Cristo, cuando lo primero que se pone en la familia es a Él.
La transmisión de la fe a los hijos es un reto para todos, ¿cómo lo hacéis vosotros?
D- Es verdad que es un reto, pero es fundamental para la Iglesia, porque su futuro son los hijos, y si a ellos no les transmitimos la fe el futuro de la Iglesia está en riesgo. ¿Cómo lo hacemos nosotros?, como nos ha enseñado la Iglesia a través del Camino Neocatecumenal. A través de la oración, rezando con ellos las Laudes todos los domingos. Eso ha sido muy importante en mi vida, porque es como mis padres me transmitieron a mí la fe desde pequeño, y así es como ahora María y yo se la transmitimos a nuestros hijos. Todos los domingos nos reunimos alrededor de la mesa y rezamos todos juntos, y después elegimos un personaje de la Biblia o un evangelio y lo leemos, y les damos una catequesis haciéndoles ver que en la Sagrada Escritura está su vida y la sabiduría de Dios, la riqueza del cristianismo, y les preguntamos cómo les ayuda esta palabra que les damos en su vida. Es una celebración preciosa, en la que los niños participan cantando, leyendo, nos cuentan como están, los sufrimientos que tienen, le piden aquello que necesitan al Señor, nos damos la paz, también los padres nos pedimos perdón delante de ellos, les hablamos de nuestra historia y de los milagros que ha hecho Dios en nuestra vida. Vivimos el domingo de una forma distinta. Es el día del Señor, el día que nos ha dado para descansar y para transmitir la fe a los niños, poniéndole a Él lo primero y haciendo una comida especial.
M- También los hijos ven como el domingo es el día del descanso, no de la pereza y de no hacer nada, sino al contrario. Nos levantamos temprano, nos vestimos de una forma elegante para ponernos de cara a Dios en la oración de las Laudes, y lo hacemos todo en familia. La transmisión de la fe no solo son momentos concretos como estos, sino que es algo diario, que tiene mucho que ver con el modo en el que vivimos nosotros, con el ejemplo que les damos a nuestros hijos. Creemos que una forma de transmitirles la fe es que vean que vamos a la celebración de la Palabra, a la Eucaristía, a las convivencias, poniendo siempre a Dios lo primero en nuestra vida. Eso es lo que ven y reciben, aun con precariedad y debilidad, pero poniéndole a Él lo primero todos los días. También es muy importante que ellos puedan conocer nuestra historia, porque en la historia se manifiesta Cristo resucitado, y en cada acontecimiento de muerte Él ha sacado vida.
D- Los hijos son muy inteligentes. Los padres les podemos contar, nos podemos saber muy bien la Biblia de memoria, podemos contarles la vida de los santos…, pero si ellos no ven en nosotros una coherencia y una sinceridad de lo que decimos con lo que hacemos, la fe no se transmite. Pero si ellos ven una concordancia entre lo que decimos y nuestra forma de vivir, la fe se pasa, se transmite.
Coincidiendo con el «Año de la familia» se ha convocado, desde la fraternidad de «Familias invencibles» un encuentro de verano que se va a celebrar del 2 al 4 de julio en el Seminario Mater Dei y está dirigido, según confirman desde la organización «a todo tipo de familias: con hijos adolescentes; esperando el primer hijo; cuidando a los abuelos; padres de un hijo especial; de todas las edades; o familias numerosas».
Bajo el lema «Porque el Señor ama a su pueblo» (Salmo 149), el encuentro está basado en la reunión de las familias para compartir sus experiencias de vida familiar y vida de oración, en respuesta a la insistente llamada de S. Juan Pablo II en favor de la evangelización de las familias y desde las familias.
En estos encuentros, las familias descubren cómo el Espíritu Santo alienta la vida familiar y la riqueza que tiene la oración, la convivencia, compartir las experiencias, así como la vida con otras familias y entre ellas mismas. Es una gracia espiritual que no hay que dejar pasar. «Oramos, dialogamos, compartimos, celebramos, jugamos, recibimos formación los adultos, los niños, los jóvenes», haciendo posible que estos encuentros se conviertan en un retiro o vacaciones para fortalecerse.
Para reservar plaza, basta con cumplimentar el formulario que se puede descargar aquí (FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN). Las plazas están limitadas a un aforo de 80 personas, y se desarrollara de viernes a domingo con un interesante programa:
De viernes (cena) a Domingo (comida) Adultos: 80 € Niños de 7 a 11 años: 60 € Niños de 3 a 6 años: 44 €
Por día Adultos: 40 € Niños de 7 a 11 años: 30 € Niños de 3 a 6 años: 22 €
Niños de 0 a 2 años: 0 €
INSCRIPCIÓN por FAMILIA: 30 €
– Comida extra: 8 € –
«Familias invencibles» son una fraternidad de familias cristianas católicas del siglo XXI que han experimentado la acción renovadora del Espíritu Santo en su Iglesia y sugraciapoderosa en el Sacramento del Matrimonio haciendo de nuestros hogares verdaderas Iglesias domésticas en las que se vive la oración en común, la hospitalidad, el servicio y la evangelización.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.