Iniciación Cristiana de una nueva feligresa de la parroquia de San Juan Bautista en la Vall d’Alba
«Testimonio para los demás»
La Iglesia Diocesana de Segorbe-Castellón ha acogido, con júbilo e inmensa alegría, a una nueva feligresa en la Parroquia de San Juan Bautista en la Vall d’Alba. Alma María Amor López ha recibido este mediodía los Sacramentos de Iniciación Cristiana de manos del Obispo de nuestra Diócesis, D. Casimiro López Llorente, en una celebración que ha tenido lugar en la misma parroquia.
Ha sido una celebración de profunda emoción, tanto para Alma María y su familia, como para la comunidad parroquial de La Vall d’Alba que la ha acompañado hoy, y el conjunto de la Iglesia diocesana de Segorbe-Castellón. La ceremonia ha estado presidida por nuestro Obispo y concelebrada por el párroco, D. Óscar Bolumar, y el Secretario D. Ángel Cumbicos y, en la parte musical ha participado el Coro parroquial de La Vilavella.
En las semanas previas a la celebración de hoy, tal como ha mencionado D. Casimiro al inicio de la celebración, Alma María ha realizado los escrutinios y las celebraciones del «Padre Nuestro» y del «Credo» tal como indica el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos y el Decreto del Catecumenado vigente en nuestra Diócesis.
Durante la homilía, D. Casimiro, ha tenido palabras de profundo cariño hacia Alma María por «recibir los Sacramentos ya adulta y libremente porque eso es testimonio para los demás». Este ha sido un día «muy grande – ha dicho el Obispo – para Alma María, para la comunidad parroquial de La Vall d’Alba y para nuestra Iglesia diocesana». Y es que D. Casimiro se había comprometido especialmente con Alma María (en proceso de recuperación de su enfermedad) en administrarle el Bautismo, la Confirmación y la Primera Comunión, «porque no hay nada más grande para un Obispo que ser mediador de la vida de Dios y de su palabra para los humanos».
La administración de los Sacramentos de Iniciación Cristiana suponen «la celebración de la vida de Dios en medio de nosotros» y, hoy, especialmente en la vida de la nueva feligresa y de su familia (esposo e hijo). El Señor ha actuado hoy de una forma especial a través de las manos de nuestro Obispo en favor de Alma María. En su camino de conversión ha estado acompañada por el párroco, Rvdo. D. Óscar Bolumar Asensi; por su madrina en la celebración, María Remolar; y por el grupo de oración de la parroquia.
El Señor, ha destacado D. Casimiro, «se sirve de representantes suyos como los pastores y las comunidades parroquiales para llegar a su encuentro, y poco a poco Él va tocando el corazón y tú – refiriéndose a Alma María- , has hecho este proceso ya adulta haciendo tuya su palabra y dejando que haya cambiando tu vida». De esta forma, en la predicación de nuestro Obispo durante su homilía, ha recordado qué celebramos en el Bautismo, la Confirmación y la Primera Comunión.
Bautismo
«A través del Bautismo celebramos el amor de Dios hacia la persona». De esta forma, hoy, Alma María ha «renacido a la vida de los hijos e hijas de Dios pues Él te limpia de toda mancha que se haya producido en tu vida para hacerte su hija amada y te entronca en el Misterio de Jesucristo haciéndote discípula de Él». Con el Bautismo de hoy, Alma María, ya forma parte de la comunidad parroquial de La Vall d’Alba y de la Iglesia diocesana de Segorbe-Castellón. «El Bautismo representa la muerte de Jesús y nuestra muerte en el pecado para renacer a la vida nueva que brota de la Cruz del Señor y que está representada en el Cirio Pascual»
Confirmación
Hoy el Señor ha estado grande, pues «te va a llenar con el Espíritu Santo en la Confirmación, llenándote de su amor para siempre. Y podrás contar con Él como tu padre, con Jesús como tu hermano, y con la Iglesia como tu familia», gracias al Don del Espíritu Santo recibido a través de la Confirmación por la imposición de las manos de nuestro Obispo. Este es un Don que es «fuerza que necesitamos todos y, especialmente tu, para sobrellevar estos momentos de dolor y de incertidumbre, ayudando también a tu familia a llevarlos». Y es que a través del Don del Espíritu Santo, «sabemos que Jesús nunca nos abandona, nos guía, siempre está ahí y te dará ánimo y fuerza en los momentos más duros», a través de la familia, los vecinos, pero también a través de la comunidad cristiana de la, Alma María, ya forma parte.
Con los dones recibidos hoy Alma María nunca más va a estar sola en su enfermedad, en la fe o en su crecimiento de vida espiritual, ha dicho D. Casimiro, «para que no decaigas y perseveres en el Don que hoy vas a recibir y que es la siembra de la vida del Señor dentro de ti, llamada a germinar, a madurar y a dar frutos de buenas obras, de santidad y de amor», también en el matrimonio y en la familia, ha exhortado D. Casimiro, porque estamos creados «por amor y para el amor», ha concluido el Obispo, dando paso a la Liturgia de la Eucaristía en la que Alma María ha recibido la Primera Comunión.