Cuelgan los lienzos del Niño Perdido y las Bodas de Caná en la Concatedral de Santa María
Esta mañana, lunes 25 de febrero, se han instalado dos nuevos lienzos del pintor Vicente Traver Calzada en el presbiterio de la Concatedral de Santa María en Castellón. Los cuadros representan el encuentro del niño perdido en Jerusalén, y las bodas de Caná. Mons. Casimiro López Llorente y el presidente de la Diputación, Javier Moliner, supervisaron la operación para colgarlos. También se ha reubicado el crucifijo que colgaba sobre el altar en un pie de piedra de Borril que representa el sepulcro.
Traver Calzada ha explicado que ha querido plasmar en los dos cuadros la relación entre María y su hijo Jesús, Dios y hombre. Las telas miden 3,50 por 30 metros y están elaboradas con una técnica que evita los reflejos para que se pueda contemplar bien desde cualquier punto de la Concatedral. El pintor castellonense tiene encargadas cuatro obras más que completarán diversas escenas de la vida de la Virgen María.