El Vicario General agradece a los profesores de religión su labor

El lunes los profesores de religión participaron en una Eucaristía de acción de gracias por el final de curso. La celebración fue en la parroquia de Ntra. Sra. de la Esperanza de Castellón, y estuvo presidida por el Vicario General, D. Yago Gallo. En varios momentos quiso agradecer en nombre de la Iglesia su tarea educativa: “No hay nada más ‘entusiasmante’ para el hombre de hoy que dar una buena noticia, y vosotros sois protagonistas particulares de esta tarea”.

Mauro Soliva, Delegado diocesano de Enseñanza, declaraba que con esta Misa se quiere “poner en presencia de Dios la tarea hecha, examinándola con sus ojos de misericordia, y pedir por los alumnos y familias que han confiado en nosotros”. Precisamente la Eucaristía se ofreció por Wilson, un muchacho de 11 años y alumno del colegio de San Agustín de Castellón que falleció una semana antes del final de curso.

Yago Gallo ha asegurado que Dios llama a los profesores a “dar testimonio en las aulas que la realidad es buena, y que Jesucristo es el principio que nos permite conocer a nosotros mismos, la tarea que realizan y a los alumnos”.

El Delegado de Enseñanza ha reconocido que este curso ha estado marcado por algunas medidas de la Administración que perjudican la asignatura, como la reducción de horas en 1º y 2º de Secundaria que se añaden a los recortes en Primaria el curso anterior. Por eso anima a aprovechar los últimos días de plazo para la formalización de la inscripción – hasta el 2 de julio en primaria, y del 19 al 26 de julio en secundaria y bachillerato – para elegir la asignatura de religión en la primera inscripción o cambiar de opción.

400 docentes de Religión católica

Al mismo tiempo, asegura que los profesores mantienen “la misma ilusión de siempre, intentando hacer nuestra tarea lo mejor posible y transmitiendo a los que apuestan por la asignatura que la dimensión trascendente es importante para desarrollo integral de toda persona”. En la Diócesis hay 400 profesores de religión, de los que 158 imparten clases en centros de titularidad pública.