Virgen del Carmen y Día de las Gentes del Mar
Una llamada a cuidar de los mares y de sus gentes
Hoy, día 16 de julio, celebramos el Día de las Gentes del Mar, coincidiendo con la festividad de su patrona, la Virgen del Carmen. Este año, bajo el lema «Cuidad de los mares; cuidad de sus gentes», la celebración ha puesto un énfasis especial en la importancia de la protección medioambiental y el bienestar de quienes trabajan en el mar.
En muchos municipios de la Diócesis de Segorbe-Castellón – Grao de Castellón, Grao de Burriana, Oropesa, Vila-real, Torreblanca, Benicàssim, Xilxes, Almenara… -, la Reina de los Mares es celebrada de diversas maneras. Las festividades incluyen procesiones, tanto terrestres como marítimas, eucaristías, triduos, rosarios, ofrendas florales, y bendición e imposición de escapularios. Estas celebraciones no solo refuerzan nuestra devoción a la Virgen, como actos de fe y de tradición, pues son una llamada a imitarla como Madre que nos enseña el camino del amor y nos lleva a Cristo.
El lema de este año responde a la necesidad de enfrentar los graves problemas medioambientales y de considerar las necesidades y derechos de la gente de mar. La contaminación de los mares es un problema acuciante, con la ONU señalando que anualmente se vierten ocho millones de toneladas de plástico en los océanos, matando la vida marina y amenazando la cadena alimentaria humana. Por ello, es de suma urgencia que todos seamos conscientes de la importancia de cuidar los mares, esenciales para nuestra economía y subsistencia en general.
Asimismo, propone que nos demos cuenta de la importancia de cuidar a la gente del mar, quienes con su trabajo posibilitan la pesca y el transporte de la mayoría de mercancías que consumimos globalmente. La atención a la gente de mar es una demanda constante y esencial, no solo para garantizar su bienestar, sino también para asegurar la continuidad de estas actividades vitales.
La llamada es a todos los sacerdotes, diáconos, religiosos y voluntarios para que continúen su esfuerzo en atender humana y espiritualmente a los marineros. También se exhorta a las autoridades civiles a emplear todos los medios disponibles en la preservación de los mares y el bienestar de la gente de mar.
El mensaje del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral también resuena con fuerza en esta celebración. Recordando las palabras de San Pablo sobre la Iglesia como un cuerpo compuesto por muchos miembros, destaca que los marinos, aunque a menudo invisibles, son esenciales para nuestra sociedad. “Los marinos son esos miembros menos visibles de toda la humanidad. Sin embargo, a través de sus esfuerzos invisibles podemos satisfacer muchas de nuestras necesidades”.
“Ojos que no ven, corazón que no siente” es un dicho que puede aplicarse a la invisibilidad de la gente de mar. Frente a la tendencia a permanecer distantes y alejados unos de otros, el Papa Francisco afirma que: “La verdadera sabiduría supone el encuentro con la realidad (…). El problema es que un camino de fraternidad, local y universal, sólo puede ser recorrido por espíritus libres y dispuestos a encuentros reales” (Fratelli tutti, 47, 50).
Y hace un llamamiento a la comunidad internacional para proteger los derechos y la dignidad de los marinos, promoviendo una mayor unidad y solidaridad entre todos los pueblos y religiones. La pastoral del mar, señala, tiene el potencial de integrar la periferia con el centro, mejorando las condiciones materiales y espirituales de los trabajadores marítimos.
La celebración del Día de las Gentes del Mar es una invitación a reflexionar sobre la importancia de los mares y de quienes dependen de ellos. En esta festividad de la Madre del Carmelo, la Iglesia reafirma su compromiso con la protección de los océanos y el bienestar de los marineros, invitando a todos a unirse en esta causa crucial para nuestro futuro común. Que Nuestra Señora guíe y proteja a todos aquellos cuya vida y trabajo están marcados por el mar, iluminando su camino hacia Cristo.
Siete años de apoyo vital a los marineros
Stella Maris, el Apostolado del Mar de la Iglesia, juega un papel fundamental en la asistencia a los marineros. Con presencia en todos los puertos y costas, su misión es ofrecer “un hogar lejos del hogar” a los marinos, atendiendo sus necesidades sociales, culturales, laborales y espirituales.
Según ha explicado D. Albert Arrufat, Director del Secretariado diocesano para el Apostolado del Mar, la delegación de nuestra Diócesis cuenta con 14 voluntarios, quienes en 2023 visitaron más de 60 barcos, beneficiando a un total de 1.053 marinos mercantes. Además, ubicada en la Avenida Ferrandis Salvador en el Grau de Castelló, cumplió el pasado 7 de julio siete años de labor, ofreciendo un hogar acogedor a todos aquellos que llegan a nuestro puerto.
Puedes escuchar AQUÍ la entrevista a D. Albert Arrufat en el programa «El Espejo de Segorbe-Castellón» de COPE Castellón
Carta del Obispo D. Casimiro
En su carta del pasado domingo, D. Casimiro destaca la profunda devoción hacia la Virgen del Carmen, patrona de la gente del mar, y recuerda su simbolismo como guía y protectora en la travesía de la vida, evocando la historia bíblica del profeta Elías.
El Obispo hace un llamado urgente a cuidar los mares, citando al Papa Francisco sobre la grave contaminación plástica que amenaza la vida marina y humana. También enfatiza la necesidad de apoyar a la gente del mar, siguiendo el ejemplo de Jesús, quien acompañaba a sus discípulos en sus travesías.
También destaca la labor del Secretariado diocesano Stella Maris en Castellón, que ofrece asistencia y apoyo a los marineros y sus familias, y agradece a sus voluntarios la dedicación. Por último, anima a la comunidad a rezar a la Virgen del Carmen, que nos protege y nos guía.
Puedes leer AQUÍ la carta de nuestro Obispo
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