Marta Iturralde, misionera en la selva amazónica peruana: “solo puedo sentir alegría y agradecimiento al Señor”
La castellonense Marta Iturralde, 37 años, pertenece a la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús, compañía en la que inició como aspirante en abril del 2008 en Perú, pronunciando sus votos perpetuos en enero de 2020 en Colombia.
Como misionera está destinada en la selva amazónica peruana, concretamente en Huampami (río Cenepa), lugar en el que la compañía tiene una comunidad, aunque actualmente se encuentra en Medellín para completar sus estudios de Teología en la Universidad Católica Luis Amigó.
Ante la proximidad de la Jornada Mundial de las Misiones, el Domund, que celebraremos el día 24 de octubre con el lema “Cuenta lo que has visto y oído”, Marta explica que su experiencia misionera comenzó hace 15 años en Perú, “donde pasé 8 meses en un pueblito de la selva con cuatro religiosas, todas mayores de 70 años, y que llevaban allí más de 30, pero que yo decía `estas mujeres tienen el Espíritu Santo con ellas´ porque eran incansables”.
Allí, ella vio y oyó muchas cosas, “el Señor me llevó hasta allí para hacerme gustar esa vida a la que me llamaba, y de la que yo no tenía ni idea”, experimentando la alegría del servicio a los demás, “era esa alegría del servicio, de salir de mi misma, de mis comodidades, de perder la vida para ganarla”.
Marta cuenta que al terminar esos 8 meses “solo podía sentir alegría y agradecimiento por todo lo vivido y recibido, realmente sentía que había recibido mucho más de lo que había dado, había encontrado el tesoro en el campo como cuenta el Evangelio”.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!