El Obispo invita durante la Vigilia Pascual a ser signo de esperanza en este momento de tragedia
El Obispo ha presidido en la noche del sábado, en la Concatedral de Santa María en Castellón, la celebración de la Vigilia Pascual, adaptada a las exigencias impuestas por las medidas de seguridad ante la pandemia del coronavirus. D. Casimiro López Llorente ha asegurado que Cristo Jesús resucitado “nos comunica alegría, paz y esperanza en estos momentos de tragedia, y nos envía a ser signos vivos del resucitado, esperanza para la humanidad”.
La resurrección de Cristo es “la gran noticia. Una noticia antigua pero siempre nueva que hemos de proclamar más si cabe en estos tiempos de pandemia”, declaraba D. Casimiro López Llorente al inicio de la homilía. Por ello, añadía, “nunca nos cansaremos de celebrar la pascua de la definitiva alianza. En medio de la oscuridad de la noche el cuerpo de Jesús ha sido liberados de la muerte, y ha sido lleno del espíritu de la vida, ya que nuestro Dios no es un Dios de muerte, sino de amor y de vida”.
El bautismo, nuestra pascua
Aún cuando el hombre rechaza la vida divina, Dios, en su infinita misericordia, no lo abandona: así “muestra su amor misericordioso y al salvador, ya que Dios nunca abandona al ser humano, sino que está presente en la historia y pasa por la vida humana”, afirmaba el Obispo. También ha recordado que la Pascua de Cristo es nuestra pascua a través del bautismo, que “es más que una purificación: es un nuevo nacimiento, el inicio de una vida nueva”. Por ello, exhortaba a “vivir para Dios y para el prójimo”, de modo que “brille nuestro amor al Señor sin titubeos, ni interrupción, ni descanso”.
Feliz Pascua Don Casimiro!!