El Obispo invita en el Consejo Presbiteral a la comunión, participación y misión como preparación al Año Jubilar
Esta mañana se ha reunido el Consejo Presbiteral en los salones parroquiales de Santa María, en Castellón. La jornada ha comenzado con la oración y con unas palabras de nuestro Obispo, D. Casimiro, que ha recordado que el Año Jubilar con motivo del 775 aniversario de la Catedral supone un año de gracia para nuestra Diócesis.
Este acontecimiento, ha explicado, nos ayudará a crecer como Iglesia diocesana, ya que hay que tener en cuenta que a veces nos falta una cierta sensibilidad de pertenencia a la misma. Es importante, ha insistido, que en este sentido se involucre toda la comunidad diocesana, comenzando por los sacerdotes. D. Casimiro también ha indicado los conceptos a tener en cuenta para que todos podamos vivir este Año Jubilar: comunión, participación y misión.
A continuación, el Vicario de Pastoral, Miguel Abril, ha tratado la programación diocesana del próximo curso, explicando que ésta debe servirnos para que todos podamos conocernos más. Y en este Año de la Familia, el Delegado diocesano para la Pastoral familiar y Defensa de la vida, Luis Oliver, ha planteado la posibilidad de poner en marcha un catecumenado para las parejas de novios.
Posteriormente, D. Casimiro ha propuesto la creación de un grupo estable de párrocos consultores con el fin de asesorar al Obispo a la hora de realizar cambios en las parroquias, y que estará formado por los sacerdotes Juan Manuel Enrich, Jordi Mas y Recaredo Salvador.
También han tratado la propuesta de la Comisión diocesana de Parroquias de que algunas comunidades pertenezcan a un arciprestazgo diferente al actual, propuesta que ha recibido el visto bueno por parte del Consejo a falta de la decisión final del Obispo.
Por último, entre otras cuestiones, D. Casimiro ha recordado que el 25 de junio entrará en vigor la Ley de la Eutanasia, animándonos a todos a seguir orando todos los días, aunque de un modo especial cada día 17 de mes, para que el Señor inspire a nuestros gobernantes leyes que respeten y promuevan el cuidado de la vida humana. Ante ello, en las parroquias está disponible un tríptico informativo y un modelo a cumplimentar sobre la importancia de formalizar el Documento de Voluntades Anticipadas, también conocido como Testamento Vital. Nuestro Obispo también ha urgido a esforzarse en cuidar y promover las vocaciones, tanto la sacerdotal como la matrimonial o religiosa.