“La contribución de la Iglesia a Europa es evangelizar”
Mons. Duarte Nuno Queiroz de Barros, Secretario general del CCEE
En septiembre se celebrará la Asamblea Plenaria de los Obispos del Consejo de Conferencias Episcopales Europeo (CCEE). Es un foro en el que los obispos de más de 40 países pueden tratar temáticas comunes que afectan al continente con una visión amplia y colegial. Desde esta atalaya, su secretario general, el sacerdote portugués D. Duarte Nuno Querioz, explica las oportunidades que se presentan en Europa.
- ¿Qué es el CCEE?
- Los obispos son conscientes que en un mundo cada vez más unido, también ellos tienen que encontrarse y enfrentar los desafíos juntos. La experiencia del del Concilio Vaticano II mostró fue una experiencia positiva estar juntos, y en 1971 se instituye este Consejo. Desde entonces, sobretodo desde Juan Pablo II y Benedicto XVI, hay muchas referencias a la misión de Europa respecto a su unidad, la paz o la cultura con raíces cristianas. El Papa Francisco también ha encontrado diversas veces la presidencia de la CCEE y la Asamblea Plenaria. No se trata solo de defender la Iglesia, sino también dar la verdad sobreEuropa ya que el cristianismo está en sus raíces y se tienen que cuidar para no estar desorientados.
- ¿Cuál es su misión?
- Nuestra misión es organizar un consejo, es decir, no una gran estructura de magisterio sino un lugar de encuentro entre las Conferencias Episcopales, sus expertos, los obispos encargados de diferentes campos, para que las personas hablen juntas de temas comunes o parecidos, y así tener una lectura común. El discernimiento común es algo muy importante para ver los problemas y que sean oportunidades. La Iglesia no tiene que lamentarse o tener miedo, sino ver los signos de Dios como oportunidad.
- ¿Qué desafíos se presentan en la actualidad a Europa?
- El que más está en el corazón de la Iglesia hoy, claramente es la fe de la gente, la secularización, que se viva como si Dios no existiese, porque de ahí vienen después todas las consecuencias en la manera de vivir, en la tristeza, y las tensiones sociales o la crisis de la familia. La gente tiene necesidad de Dios y la contribución de la Iglesia es evangelizar, como decía el Papa en su discurso al recoger el premio Carlomagno. Hay que anunciarJesucristo a la gente y recordar la conciencia de Dios.
- También hay desafíos socialescomplicados, como las migraciones.
- Sí, y toca la crisis de identidad de los pueblos. En todos los países europeos vemos tensiones entre ideologías de derecha o izquierda que parecían pasadas y que están volviendo por esa crisis de identidad. En esta cuestión, los emigrantes no son el problema, sino lo que ponen el dedo en la herida.También hay situaciones que nos preocupan como en Ucrania, en Bosnia-Hercegobina, o los populismos que proponen soluciones fáciles a problemas complicados. En cambio la Iglesia recuerda que no hay que dejarse llevar por recetas simples porque la realidad es compleja.
- ¿Y la desafección de los ciudadanos hacia el proyecto europeo, como muestra el Brexit?
- Se percibe una separación entre la gente y los dirigentes, y hay una sensación de malestar que preocupa la Iglesia porque tenemospasión por Europa y la unidad de sus países respetando las diferencias. Los obispos ingleses nos dicen que no están fuera de un Europa, que solo salen de un proyecto político concreto que es la Unión. Y es cierto que es muy importante que la UE no se cierre a los miembros del club y que busque tender puentes de diálogo. Es complicado, pero en la CCEE forman parte todos los países del continente, y trabajamos en diálogo con los responsables políticos por recordar los principios morales-éticos de la doctrina social de la Iglesia.
- La plenaria de septiembre tiene el título “Europa y la misión de la CCEE”, en la que aparecerán estos desafíos-oportunidades. Como preguntaba el Papa en su discurso con ocasión del 60 aniversario del tratado de Roma: ¿Cuál es la hermenéutica, la clave interpertativa con la que podemos leer las dificultades del momento presente y encontrar respuestas para el futuro?
- Siempre el problema de hombre es el problema de Dios. El tema de Dios y el hombre van juntos. Por eso la clave interpretativa de todos los desafíos es la dignidad de la persona, que esté abierta a Dios y a los otros, que sea librey recuerde el pasado para construir el futuro. Es la llave que el Papa siempre nos recuerda: la persona humana y sobretodo la más abandonada, triste y pobre. Por eso solo una lógica desolidaridad tiene la posibilidad de afrontar los problemas. Cuando hay tensiones se tiende a defenderse, pero la mejor manera no es cerrarse a los otro, sino intentar establecer relaciones. Es un camino sin ingenuidades. La Iglesia intenta seguir lo que hacía Jesucristo: acompañar siempre, sostener en el camino y dar orientaciones para un camino que lleve lejos. Me parece muy importante la lógica de la peregrinación a Santiago: se hace para llegar al santuario, no por el camino en sí. Y Europa también tiene que tener la vista en el ideal de la meta. Los padres fundadores tenía muy claros los ideales, y ahora parece que son más materialistas: Solo consumir ahora, yel individualismo. Pero Robert Schuman decía que Europa es una comunidad de destino que camina junta para una meta. Y también por eso Europa siente una responsabilidad para el mundo, porque cuando no está bien entre sí también está robando al mundo la contribución que tiene que dar a los otros. Es un contribución humana, no colonialista, la responsabilidad de ayudarnos los unos a los otros también a nivel cultural y de fe.
- ¿Cómo vivir al mismo tiempo la laicidad que está en la sociedad europea, y la inter-religiosidad de los inmigrantes que llegan, en particular el islam?
- Los desafíos de la laicidad y el diálogo inter-religioso son un impacto muy importante en nuestro tiempo. La laicidad y secularización, por su parte, tienden a crear una lógica de personas individualistas que se separan de Dios y de los otros. Vemos así la crisis en la familia, el aborto o la eutanasia, problemas de enorme gravedad que aparecen en sociedades secularizadas y dan una Europa triste.El diálogo inter-religioso, por su parte, hace palpable la presencia normal de la religión en la sociedad. La diversidad puede crear tensiones, pero la solución es un diálogo abierto a conocer al diferente al tiempo que no tiene miedo de decir lo que uno piensa. Y esto es muy exigente, porque se necesita ser libre y no tener miedo. Al mismo tiempo es una oportunidad. El problema viene cuando se considera la religión como algo privado, que no se puede manifestar en público, ¡cuando la persona es unaunidad! La Iglesia tiene mucha experiencia en separar el ámbito religioso del secular –a diferencia de otras religiones donde no es tan fácil- y en coexistencia pacífica viviendo en minoría, como ha sido la experiencia durante siglos en regiones del mundo, siempre que se viva la religión como fe y no como ideología.
- ¿En Europa falta la libertad religiosa?
- Está muy claro que hay una presión. Acompañamos el Observatorio sobre Intolerancia contra losCristianos, y con mucha frecuencia hay personas o edificios de la Iglesiaque son atacados. Es un problema real, no algo imaginario. Pero no podemos situarnos como víctimas y quejarnos; Con mucha claridad e inteligencia debemos ver los problemas e con la ayuda delas leyes defender la libertad religiosa. No es posible que un crimen contra una persona de una religión sea más grave que contra un cristiano; como si no tuviera la misma dignidad que las minorías. Hay que distinguir entre las persecuciones en países en guerra y en lugares donde hay grupos que persiguen a los cristianos de modo claramente organizado, por una parte, y Europa por otra, donde tenemos libertad religiosa defendida por las leyes. Pero es cierto que nuestras sociedades muestran algunas señales de intolerancia contra los cristianos que pueden ser un punto de partida, y por eso tenemos que estar atentos. Sobretodo se manifiestan si se entra en cuestiones éticas, y se prohíbe a los cristianos manifestarse.
- ¿Qué espacios ofrece la Iglesia a nivel europeo que pueda alimentar la fe de los fieles o favorecer un encuentro con Cristo?
- La dinámica de peregrinación está muy difundida en la pastoral europea. Todos lospaíses tienen santuarios, muchos marianos, y nuevo lugares donde se encuentran los cristianos. Europa tiene Roma y Santiago como lugares de los apóstoles, así como Tierra Santa porque Europa no se entiende sin Jerusalén, e ir para los europeos ir a Jerusalén no es salir fuera, es conocernos a nosotros mismos. Fueron muy importantes en la Edad Media y siguen siendo lugares de peregrinación donde entenderse en nuestra identidad como cultura. Es muy interesante también esos otros lugares no físicos sino espirituales, que son los nuevos movimientos que nacieron después del Concilio Vaticano II, que son tantos y que consiguen acompañar los jóvenes a la edad adulta, y siguen presentes después. Creo que es una novedad de nuestro tiempo. Y claro, hay que recordar la importancia de lasparroquias, sobretodo en los medios urbanos que tienen una pastoral muy típica con gente que semueve mucho. Me impresiona mucho cuando viajoque siempre encuentro comunidades vivas. Pueden ser pequeñas, pero ahí están porque hay gente concreta en todos los países que viven la fe y están muy integradas en el mundo concreto, moderno, viviendo la fe en su comunidad.
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