La diversidad de movimientos y realidades seglares de la Diócesis celebran juntos la Vigilia de Pentecostés
Durante la homilía de la Misa de Vigilia de Pentecostés, el sábado 30 de mayo, D. Casimiro López Llorente ha confesado que al inicio del acto se había emocionado al ver el Pueblo de Dios reunido– respetando los espacios de prudencia entre asistentes – en la Concatedral de Santa María, en Castellón. Francisco Pérez, delegado diocesano de apostolado seglar, reconocía que había experimentado lo mismo. Y añadía que estaba muy satisfecho por la diversidad de movimientos y realidades eclesiales que han participado: veinticuatro. El Obispo ha destacado la vida, la verdad y la unidad como características del Espíritu Santo.
En el templo han asistido unas 150 personas, a las que se han unido cerca de 250 fieles más a través de las redes sociales del Obispado. A todos ellos D. Casimiro López Llorente recordaba que la solemnidad de Pentecostés también es el día del Apostolado Seglar, y que los laicos son la mayoría en la Iglesia. Y a todos, cada uno según la llamada recibida, “el Señor nos pide ser una Iglesia evangelizadora, misionera, como fue al principio, porque la Iglesia fue convocada para ser enviada”.
Un referente constante en la celebración ha sido el Congreso Nacional de Laicos celebrado en febrero después de más de un año de preparación en las Diócesis españolas.
Después de la comunión, uno de los delegados que representaron a Segorbe-Castellón en el encuentro de Madrid ha explicado su experiencia, exhortaba a no tener miedo de testimoniar y aseguraba que “todos somos pueblo de Dios en salida”.
Para ello, es imprescindible el Espíritu Santo: “Con su fuerza podremos ir a la misión, superar nuestros miedos, tibiezas, resistencias y desaliento”, aseguraba el Obispo para afirmar a renglón seguido que “el Señor resucitado sigue derramando una nueva efusión de su Espíritu sobre los laicos, los movimientos, la Iglesia y el mundo”.
Vida, verdad y unidad
Las características del Espíritu de Dios son la vida, la verdad y la unidad. D. Casimiro López Llorente las ha explicado animando a “ser testigos comprometidos con la vida y con la creación”, “ser testigos de la verdad aunque nos señalen con el dedo”, y declarando que “solo una Iglesia unida puede hablar de unidad a un mundo que la necesita”. Al final de la Vigilia varios representantes de movimientos han encendido siete velan con el el cirio pascual para representar los dones del Espíritu.
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