La nievede estos días altera la vida de las parroquias del interior

La nieve que está cayendo desde el domingo en el interior de la provincia ha alterado la celebración de la Misa dominical en varias parroquias. Por la fiesta de Santa Águeda, D. David Barrios celebró la eucaristía en Barracas el sábado. No tuvo ningún problema, pero el día siguiente cuando iba hacia El Toro y Pina, los mismos feligreses le llamaron para que no subiera porque la carretera estaba cortada. En Viver dio media vuelta. Al otro extremo de la Diócesis, en Vilafranca, D. Salvador Prades pudo celebrar el domingo a las 11h. Cuando después intentó a ir a Ares, recibía una llamada de los feligreses: “No suba, que está cortado”.

En las parroquias del interior la población es mayor, de modo que cuando hace frío prefieren quedarse en casa. Esta mañana en Vilafranca la temperatura rozaba los 0ºC. Con un palmo de nieve en las calles y riesgo de heladas (foto), D. Salvador Prades se cuestiona si podrá mantener la Misa entre semana a riesgo que la gente pueda resbalar y caerse. Las parroquias no son las únicas afectadas por el mal tiempo: las clases de secundaria se han suspendido por dificultades en el transporte escolar.

Tanto D. David Barrios como D. Salvador Prades están acostumbrados a estas inclemencias, y aunque la nieve llega fuerte recuerdan que el invierno pasado fue peor. “Hace justo un año teníamos un entierro en domingo, pero llamaron de la funeraria para retrasarlo al martes porque era imposible llegar al cementerio”, recuerda el párroco de Santa María Magdalena.

Oratorio más caliente

Con todo la vida sigue: “Muchas cosas se paralizan, pero intentamos seguir con normalidad en los pueblos y en principio esta tarde habrá catequesis en Vilafranca”, declara D. Salvador Prades. Eso sí, se hace lo posible para resguardarse del frío y en noviembre se trasladó la celebración de la Eucaristía diaria del templo parroquial a un oratorio de la casa abadía mejor acondicionado. Los feligreses lo han agradecido.