La parroquia de san Miguel de Altura recibe la imagen restaurada de su patrona y las cuatro campanas del templo

El lunes 23 de septiembre por la tarde y con presencia de monseñor López Llorente, la diputada de Cultura, el equipo del Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación Provincial de Castellón y vecinos de Altura se dieron cita para la presentación de los trabajos realizados en el proceso de restauración en la parroquia de San Miguel Arcángel de Altura.

El equipo restaurador presentó los trabajos llevados a cabo y destacó el resultado lleno de belleza y luz de la restauración de la Virgen de Gracia. Del mismo modo David Montolío y Pilar Vañó expusieron el contexto histórico de la patrona de esta población de la comarca del Alto Palancia, desvelaron su procedencia, época y autor de la talla. También presentaron los avances de la iglesia intermedia entre la existente iglesia primitiva del siglo XIII y la iglesia actual del XVIII, su ubicación en planos de esta iglesia intermedia y de la capilla de la Virgen de Gracia.

Don Casimiro López Llorente, obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, clausuró el acto y alentó a los presentes a que avancen en la adhesión más profunda a María y en el seguimiento de Jesús.

Por otra parte, el viernes 20 de septiembre por la mañana hacían entrada en la villa de Altura las nuevas campanas de «Virgen de Gracia», «Cueva Santa», «San Juan» y el «Cimbalico del Niño Jesús», acogidas con gran alegría por los vecinos por las calles de altura. Finalizaba de esta manera el proyecto “toques de Gracia” que iniciábamos en el año mariano de la Virgen de Gracia del 2017. Un total de siete campanas del fundidor Abel Portilla para el juego campanil de esta población. El domingo en la misa familiar se bendijeron las campanas, una celebración entrañable llena de acción de gracias.

El mismo día 23 de septiembre por la mañana eran izadas las campanas en el lugar esperado con multitud de vecinos y gran expectación. Al canto de los gozos de la Virgen era subida a lo más alto la campana de la «Virgen de Gracia» para que a su toque la villa de Altura supiera que cuida nuestras vidas y alienta nuestro camino. Unos días de «gran alegría y fe celebrada», en palabras del párroco de san Miguel arcángel, Juan Manuel Gallent.