Los colegios concertados reclaman su papel de libertad y equidad

La libertad de elección de los padres para la educación de sus hijos solo es posible si junto con una escuela pública de titularidad estatal, se da la alternativa de los colegios concertados, que también son públicos porque están abiertos a todos. Complementaridad sin enfrentamiento e implicación de las administraciones han sido los ejes del mensaje transmitido por la Asociación de Escuelas Católicas, Confederación Española de Centros de Enseñanza, Concapa y Cofapa en representación de los padres, hermanas de la Consolación y Delegación Diocesana de Enseñanza esta mañana en un desayuno informativo.

En la provincia de Castellón hay unos 40 centros concertados con alrededor de 18.000 alumnos, que representan el 25% de la oferta educativa. Esta opción está respaldada por familias y profesionales muy implicados en el proyecto común, con un trabajo constante de innovación y calidad, atendiendo a cada alumno que llega a los centros. “Funciona. Ahí están los resultados. Y los padres siguen demandando esta alternativa”, sentenciaba la hna. Pilar Goterris, del Equipo de Titularidad Educativa de la Consolación.

Sin embargo constatan una presión por parte de determinadas instituciones y sectores sociales que pone en riesgo la continuidad del modelo educativo español caracterizado por la equidad entre las opciones de centros estatales, concertados y privados. Mauro Soliva, coordinador de los colegios diocesanos, manifestaba su alegría de que no se haya suprimido la línea de infantil en el Bisbe Pont de Vila-real, pero lamentaba que la resolución del conflicto haya dependido más de la presión sobre los políticos que de una norma de actuación clara.

En la Consolación de Benicarló se sigue en el proceso de alegaciones, pero las religiosas echan en falta la disposición al diálogo por parte de Conselleria. Desde Escuelas Católicas se admite que en cinco casos de la Comunidad Valenciana se puede llegar a juicio. A esto se añaden las rémoras de cuatro a cinco meses de pagos, descalificaciones del modelo concertado o la incertidumbre sobre si se mantendrá el concierto en bachillerato el año que viene.

El posicionamiento de las entidades que representan estos centros educativos sigue siendo el mismo: “Queremos una educación pública de calidad, pero no a costa de la concertada. ¿Por qué enfrentarnos?”, declaraba Soliva. “No defendemos un modelo sobre otro; defendemos una educación de calidad y para ello es importante mantener la capacidad de elección de centro”, sentenciaba José Antonio Rodríguez, de Concapa. Para ello sigue el trabajo de padres y profesionales, las reuniones y contactos con las administraciones y el esfuerzo por presentar y explicar la labor de los colegios concertados, también a través de actos simbólicos, como el “abrazo” a la Generalitat el jueves próximo en Valencia, o la concentración en Elche el 8 de junio.