La pandemia centra el Encuentro Anual de Delegados Diocesanos de Liturgia
El miércoles pasado se celebró, vía online a causa de la pandemia, el Encuentro Anual de Delegados Diocesanos de Liturgia con el objetivo de establecer un diálogo entre todos los delegados de las diócesis españolas, con el fin de contar sus experiencias y propuestas sobre la liturgia en situación de pandemia: balance, retos y perspectivas. En dicho Encuentro participó Antonio Sanfélix, Delegado Diocesano de Liturgia y Música Sacra.
“La primera ponencia fue sobre el camino recorrido hasta ahora en nuestras diócesis desde que empezó la pandemia, con aportaciones que las distintas delegaciones habíamos hecho llegar”, ha informado Antonio Sanfélix. Para ello se analizaron todos “los aspectos positivos de cómo se ha vivido la liturgia durante el confinamiento y de todas las iniciativas que se han llevado a cabo en las diócesis”.
Pero por otra parte también se resaltaron “aquellas acciones que se tienen que reconducir y los abusos que se han observado durante este tiempo”. Un punto muy importante tratado en el Encuentro fue “la necesidad de ayudar a los fieles a la vuelta a las iglesias para la celebración presencial de la Eucaristía y demás sacramentos”.
“La segunda ponencia trató de afrontar retos y perspectivas ante esta realidad que, por desgracia, todavía estamos padeciendo y con la que tendremos que convivir un tiempo, Dios quiera sea lo más breve posible”, ha continuado el Delegado Diocesano. En este sentido, se incidió “en abrir caminos para prestar atención a las personas que, por cualquier motivo, están marginadas o se excluyen de la asamblea y de la sociedad” con el fin de poder acercarlos a la comunidad. En cuanto a la liturgia doméstica, se resaltó la importancia de desarrollar y cuidar la “oración en las familias como preparación a la celebración con la comunidad eclesial”.
Como dijo el Papa Francisco, «peor que esta crisis, es solamente el drama de desaprovecharla, encerrándonos en nosotros mismos». Por eso, desde las delegaciones de liturgia de las distintas diócesis españolas se quiere contribuir a seguir ayudando a las comunidades y parroquias a vivir, «de un modo distinto» pero con la misma intensidad, las celebraciones del Año Litúrgico, que tiene como centro el Misterio Pascual de Nuestro Señor Jesucristo.