Este fin de semana se celebra el esperado Congreso Nacional de Laicos

Tras meses de preparación, ya va a comenzar el Congreso Nacional de Laicos, organizado por la Comisión de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal. Este viernes, 14 de febrero, los 16 representantes de la Diócesis viajan a Madrid donde participarán en una reflexión sobre cuatro itinerarios: el primer anuncio, la formación, el acompañamiento y presencia en la vida pública. El objetivo es dar un nuevo impulso a los fieles para que sean “pueblo de Dios en salida”, tal como reza el lema del encuentro.

Hace justo un año comenzaba la fase diocesana de preparación. Mons. Casimiro López Llorente declaró en la fase final diocesana, el 9 de noviembre, que “sin los laicos la evangelización de nuestra tierra no será posible. Así lo digo y así lo siento. Porque sois la mayoría y porque estáis en todas partes y ambientes”.

Segorbe-Castellón ha participado en el Instrumentum Laboris, documento que guiará el trabajo de los congresistas, aportando la reflexión de diversas realidades diocesanas: 33 grupos que representan a 275 personas. La Diócesis estará representada por 16 personas en este evento que pretende promover un laicado en acción que viva el sueño misionero de llegar a todos.

Francisco Pérez, delegado diocesano de pastoral seglar, ha manifestado su satisfacción porque la participación en los cuestionarios previos ha implicado tanto a movimientos como a consejos pastorales parroquiales, grupos de catequistas o de adultos.

Luces y retos

Las reflexión hecha durante estos meses valora la alegría, la generosidad en el compromiso, la formación o la creciente pasión y autenticidad a pesar de la disminución del número. Al mismo tiempo se reconocen dificultades como el individualismo, el envejecimiento, el clericalismo o la falta de sentido de diocesaneidad.

A continuación se ha interpretado esta realidad para fortalecer la identidad laical avanzando en una eclesiología misionera. Finalmente, los equipos de reflexión han elegido propuestas concretas. Éstas son las que marcarán la pauta de acción en el futuro: «Lo más importante será el post-congreso, que se tendrá que vivir desde la comunión y la coordinación», aseguraba Francisco Pérez.