ENTREVISTA – Grégoire Ahongbonon, fundador de la Asociación ‘Saint Camille’ de Lelis
Gregoire Ahongbonon era reparador de neumáticos en Costa de Marfil, hasta que después de una profunda crisis personal escuchó un sacerdote decir que cada uno tiene que aportar su piedra a la Iglesia. De ahí ha surgido la Asociación Saint Camille de Lelis, que gestiona casas por África occidental donde se acogen y se reintegran enfermos mentales. Al final de la entrevista, cogiendo cálidamente las manos, pide oración por esta obra y por él.
¿Qué impulsa una obra como la Asociación Saint Camille?
Nunca podría haber pensado en mi vida que iba vivir lo que hoy. Soy reparador de neumáticos, y Dios ha venido a buscarme en los neumáticos. Después de haber conocido la fortuna y atravesado duras pruebas, reencontré el camino de la Iglesia. Tuve la suerte que un sacerdote misionero me acogió como al hijo pródigo, dedicó todo su tiempo a escucharme y comenzó a sostenerme. Organizaba una peregrinación a Jerusalén y me invitó. No sabré nunca cómo dar gracias al Señor. Durante una homilía decía que cada cristiano debe participar a la construcción de la Iglesia aportando una piedra. Esta frase que me tocó y comencé a preguntarme ¿qué puedo aportar yo?
¿Qué le interpeló de los enfermos mentales?
Con un grupo de oración fuimos al hospital general para visitar enfermos. Encontramos varios en una habitación sin ningún trato. Comencemos por lavarlos y buscar medicamentos para que sanaran. Muchos se curaron, y los que murieron lo hicieron dignamente como personas. Comencé a comprender personalmente porqué Dios se ha identificado con los pobres y los enfermos
¿Cómo se muestra el rostro de Cristo en los enfermos y pobres?
Pasando un día por la calle en 1990, vi un enfermo mental desnudo, buscando en las basura algo para comer. Siempre había visto esa imagen porque son habituales en África, pero nunca me había dicho nada. Pero esa vez lo vi de otra manera, y me dije que el Jesús que busco en las iglesias es persona en ese enfermo. Así comenzó todo.
¿La experiencia del amor de Dios ayuda a sanar?
¡Ah, sí! Mucho. El Señor nos ha dicho: amad a los otros, ama a tu prójimo como a ti mismo. Y lo primero que necesitan esos enfermos es ese amor. Verdaderamente una parte de su sanación es el amor. Claro que los medicamentos son necesarios, , pero ese amor los ayuda mucho. Si se ha dado cuenta, todo el mundo tiene miedo de los enfermos mentales, y ese miedo ocasiona un gran sufrimiento. Pero cuando ven personas que empiezan a amarlos y confían en ellos, se produce una gran transformación.