Más de 50 personas se forman en los centros superiores de estudios

Ayer, martes 4, Mons. Casimiro López Llorente declaró abierto el curso académico del Centro de Estudios Teológicos Mater Dei (CET) y del Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas (IDCCRR). Los dos centros superiores forman a 57 alumnos en diversas disciplinas de teología, pastoral y filosofía con un claustro de 17 profesores de los que seis son doctores. Estos son los activos de unos estudios que, en palabras del Obispo, tienen como núcleo fundamental a Jesucristo, “a quien queremos conocer, para creer en Él y enseñarlo por nuestra palabra y testimonio de vida”.

Los 20 seminaristas de los Seminarios Diocesanos Mater Dei y Redemptoris Mater, y los siete candidatos al diaconado permanente estudian en el CET. El IDCCRR cuenta con treinta seglares, y desde su creación en el 2001, ha formado a un millar de personas. El curso pasado, ocho alumnos concluyeron el ciclo formativo de tres años.

Mons. López Llorente explicó que, en los encuentros que mantiene con los sacerdotes por arciprestazgos al inicio de curso, constata la sensibilidad por la formación y anima a que se difundan estos recursos entre los catequistas y agentes de pastoral. Al mismo tiempo desea que los Seminarios se conozcan entre los diocesanos: “La calidad de su formación dependen de la gracia de Dios, pero también de la fuerza evangelizadora y misionera de nuestra Iglesia”.

La apertura de curso comenzó con la celebración de la eucaristía: “Esa es la fuente de toda la vida diocesana, de los Seminarios y de la actividad académica”, sentenciaba el Obispo. La parte académica contó con una lección inaugural del doctor en filosofía Jaime Vilaroig, que versó sobre la reflexión cultural, filosófica y cristiana de la muerte, concluyendo que es la medida que permite valorar cada instante de la vida y que desemboca en la esperanza de la eternidad y el amor.